Los ricos apuestan por las energías fósiles

No es casualidad que «ricos» que no hace mucho tiempo apostaban por las energías renovables, como Alfonso Basagoiti y Joseba Grajales, otrora presidente y fundador de Gamesa, respectivamente, hayan invertido recientemente en petróleo y gas natural. El elevado precio que están alcanzando las materias primas, en paralelo con la crisis económica internacional, y las nuevas tecnologías de extracción justifican proyectos que en otros momentos parecían inviables.

Basagoiti, que sigue vinculado al grupo IBV de Iberdrola y BBVA, es presidente de Oil & Gas, una firma con sede en Madrid y autorización para abrir yacimientos en Sevilla y Jaén. La firma la dirige el ex director de Exploración de Repsol, Fulgencio Jiménez, y tiene intención de invertir 8 millones de euros solo para averiguar si en el subsuelo andaluz hay petróleo.

Se da la circunstancia de Basagoiti fue consejero del Gobierno Vasco, igual que Jon Azua, socio de Joseba Grajales, uno de los dos fundadores de Gamesa. Los dos han coinvertido en un proyecto industrial basado en el gas natural y que se ha hecho con cuatro firmas norteamericanas de exploración, perforación y licuefacción. Está claro que apuestan por un sector que va a tener mucho movimiento en los próximos años.

Además de comprar empresas (y su tecnología), algunos medios hablan de innovar con un centro tecnológico dedicado a esta materia. Se ha hablado de una inversión de 120 millones de euros hasta 2015 y de crear 1.000 empleos. En paralelo y sin que tenga relación con el proyecto de Grajales, el Gobierno Vasco ha firmado un acuerdo con dos firmas texanas para realizar exploraciones en Alava en busca de gas natural.