Los peligros de Uber
|La larga lista de acusaciones y polémicas sobre Uber, incluye altas comisiones a sus conductores, precios exagerados durante emergencias, sexismo, incidentes con conductores y pasajeros, etc. Este último punto me parece el más irrelevante teniendo en cuenta las decenas de miles de servicios realizados: muchos taxistas también han sido atacados (y atracados) por clientes, y que levante la mano quien no se haya sentido timado o a disgusto con un taxista… en Uber por lo menos puedes calificar su servicio como penoso para el resto de los usuarios.
Para mí, las acusaciones más graves son las de política de empresa, como el plan de espionaje a periodistas críticos con Uber para airear su vida privada o el sabotaje planificado a su rival Lyft, al que muchos califican como «Uber con buen rollo». En Estados Unidos la competencia entre Uber y Lyft está siendo muy dura y el propio CEO de Uber, Travis Kalanick, trató de desanimar públicamente a los posibles inversores en su competidor. Esta agresiva reflexión de Kalanick resumen el plan de crecimiento de Uber: “What we maybe should’ve realized sooner was that we are running a political campaign and the candidate is Uber. And this political race is happening in every major city in the world. And because this isn’t about a democracy, this is about a product, you can’t win 51 to 49. You have to win 98 to 2”.
La carrera de Uber por crecer le obliga a hacerlo meteóricamente: hacerse importante en tantas ciudades como pueda y que luego venga la regulación. Por ello la situación legal de Uber por el mundo es de lo más variopinta: desde donde opera con normalidad, hasta prohibiciones (España, Holanda, India, bastantes ciudades) o haciendo equilibrios para poder operar, como en Berlín y Dusseldorf , donde Uber sólo funcionará los fines de semana.
Otro aspecto muy interesante es el de la pérdida de soberanía de las ciudades al pasar sus sistemas inteligentes a ser gestionados desde fuera. Bruce Sterling es un escritor estadounidense de ciencia ficción, considerado uno de los fundadores del movimiento cyberpunk, que en el pasado FAB10 de Barcelona dijo:
«¿Cuáles son las implicaciones de haber delegado el control político de tus calles a una compañía de Silicon Valley valorada en 17.000 millones de dólares? Soy una ciudad inteligente, pero mi cerebro está siendo gestionado por californianos. ¿Crees que los californianos aceptarían que su cerebros fuesen controlados desde Barcelona?»
Estamos expectantes ante el siguiente episodio de esta guerra sin cuartel entre las viejas estructuras económicas y el caos constructivo de la digitalización, que sin duda alguna será la ofensiva de jueces y compañías hoteleras contra Airbnb.
es la vieja guerra entre status quo e innovación. el asunto de la apertura en festivos es otro caso. caerá por su propio peso, pero acabará cayendo. no hay otra opción.