La paradoja de Orona
|La industria vasca va de pena. Con contadas excepciones como CAF u Orona. Esta última empresa se dedica exclusivamente a fabricar ascensores y escaleras mecánicas, aunque en algunos momentos de su historia también montó estructuras. Cerró el ejercicio 2008 con una facturación un 11,5% superior a la del año anterior. Los beneficios se incrementaron en la misma medida, hasta los 69 millones de euros.