La moda de las huertas online

En los últimos tiempos han surgido como la espuma las empresas que venden productos hortofrutícolas a través de Internet sin pasar por otros intermediarios y, por tanto, sin sufrir manipulación alguna. Supuestamente, es el agricultor o una persona de su confianza quien cosecha, empaqueta y envía. Obviamente, la mayor parte de las veces, de estas dos últimas cosas se encargan los mismos que gestionan la web, pero en cualquier caso se trata de un fenómeno muy interesante.

Estos son los actores de los que tengo conocimiento:
– Cooperativas de agricultores que promueven tiendas online para sus socios. Es el caso de Oiz Egin, iniciativa surgida en las comarcas vizcaínas de Lea Artibai y Durango a la que se han adherido varios cocineros de la zona, o de Agrolur, creada por varias cooperativas vascas agrupadas en Sake. También se encuadra aquí Uagalur, la tienda online del sindicato agrario alavés Uaga y, sobre todo, a Baserrikoa, iniciativa de caseríos de Debabarrena.

– Empresas que proporcionan herramientas para que los agricultores puedan ofrecer sus productos a través de Internet. Es el caso de Hermeneus World o de Merkatu, promovidas respectivamente por Alvaro Barrios y Eduardo Elorriaga y Peio Ruiz, pero también de los murcianos de Versas eCommerce. Creo que son los que más dinero están ganando con esta moda, como cuando se desató la fiebre del oro en el Oeste americano los que se forraron fueron los que vendían picos y palas para explorar.

– Administraciones públicas que ponen herramientas para vender online en manos de los productores de las denominaciones de origen de su zona. Es el caso de EuskoLabel.com, creada por el ente público vasco Hazi aunque gestionada por la empresa Merkatu, o de Encartaciones.com, promovida por la agencia de desarrollo de esta comarca vizcaína. En este último caso, lo novedoso es que el pedido se puede recoger físicamente en un comercio de Bilbao.

– Iniciativas individuales. Es el caso de un agricultor de Amoroto que ha creado Freshkoak para vender sus verduras y de un grupo de 40 agricultores de la comarca guipuzcoana de Urola Kosta que han puesto en marcha Baserritik (desde el caserío, en castellano). También hay que mencionar al caserío vasco Longane, a EnterBio, un supermercado online de alimentos ecológicos promovido desde Madrid por el bilbaíno Cosme Echanove, y a Mumumio.com, que sirve periódicamente a sus socios cestas de frutas y verduras recién recolectados en el campo. «Nos interesa el mundo de la comida, la ecología, la sostenibilidad, el desarrollo de economías pequeñas y familiares, comer rico, comer bien, cadenas de distribución equitativas y eficientes, la tecnología como herramienta para el cambio», explican en la web de Mumumío, que cuenta entre sus promotores con Alvaro Ortiz, «Furilo», y con inversores de la talla de François Derbaix o Jesús Encinar. Otros proyectos que merecen una mención son Mercadonatura, Ecoenvío o Disfruta & Verdura. Y no se puede dejar de mencionar a los diversos agricultores levantinos y andaluces que venden naranjas o tomates a través de Internet. Demasiada competencia, quizás, para meterse ahora en este sector.