La industria del automóvil se apunta al big data

Que Michelin y Gestamp empiecen a trabajar con big data es indicativo de que esta tendencia tecnológica, muy relacionada con la Industria 4.0, está pegando fuerte. Y es que a los fabricantes de automóviles y sus componentes les acechan años de grandes cambios, a medida que la Internet de las Cosas conquiste los vehículos y consiga incluso conducirlos automáticamente.

Michelin, el editor de guías de viaje y fabricante de ruedas con plantas en Gipuzkoa y Burgos, se ha hecho recientemente con tiendas online de neumáticos y con una startup que utiliza big data para la gestión de flotas. La firma francesa puede así ofrecer un servicio de cobro por kolómetro recorrido e incluso optimizar el consumo de combustile a partir de la información recogida de la circulación.

En su caso, está claro que su estrategia consiste en estar presente en todos los servicios que se puedan prestar en torno a los vehículos y no solo en a fabricación. A largo plazo su objetivo es cobrar más por kilómetro recorrido que por ruedas.

Gestamp, que fabrica componentes en medio mundo pero tiene su sede en el País Vasco, está mucho más verde, aunque ha reconocido estar explorando tanto el big data como la Internet de las Cosas. Su director de tecnologías de la información, Pablo de la Puente, hizo un repaso recientemente de varios proyectos de I+D en los que han trabajado en estos campos.

Dos de ellos están centrados en la optimización del mantenimiento y de la seguridad de las máquinas de las plantas de fabricación mediante el análisis de datos y la colocación de sensores. Dicho de otra manera: es solo investigación y ni siquiera se aplica al producto sino que limita su incidencia en la producción. Lo que sí apunta más hacia el big data es un proyecto que Gestamp tiene con BT para sondear las redes sociales con el fin de obtener información útil para prevenir contingencias y tomar decisiones más rápidas.