Josema Cibrián (Nómada): «Estamos desarrollando una cinta para rehabilitación»

Josema Cibrián (Donostia, 1981) emprendió, con otros compañeros, poco después de terminar ingeniería industrial. Tras un periodo de trabajo por cuenta ajena, ha vuelto a intentarlo en el mundo de la realidad virtual con Nómada, que está desarrollando una cinta que facilitará la rehabilitación de piernas y caderas.

Esta es su historia:

  • Cibrián emprendió muy pronto. Junto con Pablo Ayala y Mikel Pajares, creó una startup que organizaba visitas turísticas en segway y después pivotó hacia la publicidad. Curiosamente, ahora ha vuelto a intentarlo con los mismos socios pero con otro formato bien distinto. «Un profesor de la universidad me convenció de que se aprendía más en una empresa pequeña que en una grande, así que creé la mía propia. Es cierto que aprendimos mucho, pero la incertidumbre que generaba me llevó finalmente a trabajar por cuenta ajena. Estuve así cinco años hasta que empecé a añorar la empresa pequeña. Ahora me he unido a una de las startups creadas desde la aceleradora Eywa Space», explicó.
  • Cibrián vio el primer prototipo de Nómada y decidió lanzarse a la piscina. La idea la habían cogido de un proyecto norteamericano, Infinadeck, que hace algo parecido pero a precios prohibitivos. «Diseñamos plataformas sobre las que se puede caminar en varias direcciones. Combinan hardware y software. Esta última parte se encarga del tracking del usuario para saber dónde está en cada momento y de la realidad virtual. En esta tecnología está resultando fundamental la ayuda de Eywa Space, que es especialista en la materia», explicó.
  • El ingenio desarrollado por Nómada se está aplicando en una primera fase para formación de riesgos laborales sin necesidad de usar mandos manuales. Pero las intenciones de Cibrián van mucho más allá. «Nos gustaría aplicarlo en entornos de rehabilitación de piernas y caderas, museos, construcción y, a largo plazo, fitness y gaming. El primer prototipo va a unos 5 kilómetros por hora y para poder llegar a emplearlo en entrenamientos físicos habría que alcanzar los 20 kms/hora. Estamos en ello. En cuanto a rehabilitación, el mayor inconveniente es que hay que pasar por procesos de homologación médica. Nuestro primer prototipo debería estar listo antes del verano de 2023 y costará unos 50.000 euros. Entonces abriremos una ronda de unos 2 millones de euros», explicó.

Añadir un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *