Jorge González (Rich Box): «Demium era el First Dates del emprendimiento»

Jorge González (Bilbao, 1979) fue electricista antes que informático y esto último antes que emprendedor, que es a lo que se dedica ahora. Además de poner en marcha Rich Box junto a Sergio Pantoja, él estuvo detrás de la oficina bilbaína de Demium, una especie de «First Dates del emprendimiento».

Esto es lo más interesante que nos contó en la entrevista que le hicimos:

  • Antes de convertirse en emprendedor, González trabajó en el behargintza del Txorierri, una experiencia que le ha marcado mucho en su trabajo posterior. Una vez en el sector privado, su primera empresa se llamó Asoma y trataba de poner en marcha proyectos digitales. «Uno de ellos fue una app de las fiestas de Bilbao que nos dio mucha visibilidad», explicó.
  • Donde más tiempo ha estado es en Demium Bilbao, que ha sido una auténtica cantera de emprendedores al mejor estilo de lo que Lezama es para el Athletic Club. En esta incubadora González y su equipo se encargaban de poner en contacto a potenciales creadores de startups para que unieran esfuerzos en un proyecto conjunto. «Los datos eran buenos pero desde la central decidieron cerrar en plena pandemia de un día para otro», recordó con cierta amargura.
  • Ahora González está detrás de Rich Box, una startup que ofrece cajas de regalo que contienen una tarjeta con dinero al que solo se puede acceder si se responde satisfactoriamente a ciertas preguntas. Es un concepto nuevo que ellos han ido concibiendo poco a poco a partir de una idea inicial muy genérica. «Veíamos que las cajas de experiencias estaban perdiendo sentido y queríamos facilitar el regalo de tarjetas con dinero pero introduciendo cierta gamificación. Hicimos un producto mínimo viable, lo circulamos entre amigos y vimos que funcionaba», apuntó.
  • Rich Box se dirige preferentemente a particulares, aunque también está empezando a trabajar para empresas que piden experiencias gamificadas. Además, están muy interesados en el mundo de las bodas y están diseñando algunas experiencias originales que incluyan la visita de localizaciones concretas a la hora de responder a una de las preguntas planteadas. «Serán retos tipo sala de escape. Hay que tener en cuenta que son estas preguntas las que establecen un vínculo entre el que regala y el que recibe el regalo», apuntó.
  • González no para y ya está tejiendo una nueva startup. Está especialmente interesado en algo que observó en Demium: los retos personales de complementariedad entre cofundadores y de comunicación con el equipo eran más complejos que los de mercado. Por ello, está diseñando una especie de centro de alto rendimiento para emprendedores. «Se trata de prepararlos mentalmente para lo que les va a venir cuando monten la startup. Hicimos un piloto para que los emprendedores se conocieran mejor a sí mismos y pudieran alinear sus visiones con las del equipo y creo que hay potencial. Tiene mucho de desarrollo personal», explicó.

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