Jorge Fernández de Mendiola (Corowai): «Hemos desarrollado una cabaña para árbol estandarizada»

Jorge Fernández de Mendiola (Vitoria, 1982) ha trabajado toda su vida montando estructuras, escenarios y stands para eventos. Del conocimiento técnico adquirido con ese tipo de instalaciones y de su afición por las cabañas para árboles surgió su startup, Corowai, que trata de estandarizar la fabricación de este tipo de «viviendas».

Esto es lo más interesante que nos contó en la entrevista que le hicimos:

  • A Fernández de Mendiola le apasionan las cabañas para árboles, que había montado ya para sí mismo y para hijos de amigos. Fabricando estas estructuras es como se dio cuenta de que cada una de ellas es un mundo aparte pero que compartían características comunes con las anteriores. «Me encanta despertarme escuchando la naturaleza: las hojas, los pájaros… La visión que tienes desde un árbol es completamente distinta a la que puedes tener desde el suelo. Le convencí al jefe de la empresa de eventos en la que trabajaba para que me dejara hacer pruebas en las instalaciones. Con la pandemia el sector de eventos se ha parado y eso me ha dado más tiempo para seguir trabajando en el proyecto. Estuve unos años con experimentos hasta que ya vi que tenía el producto preparado. Hemos hecho mucha prueba-error. Sin prisa», explicó.
  • Fernández de Mendiola no emprendió solo. Le acompañan en la sociedad civil que crearon en 2018 para promover su invento su jefe, un compañero de trabajo y un primo, Luis Yáñez, Miguel de Andrés y Diego Peña. A nivel comercial, su primer paso fue ganar un concurso de emprendimiento organizado por Alava Emprende. «Ellos me complementan en muchos aspectos que yo no domino. Empezamos en 2014 y hemos vendido la primera cabaña en febrero de 2021. Las primeras instalaciones nos están sirviendo para perfeccionar el kit. Además, hemos protegido el invento con dos modelos de utilidad para el sistema de nivelación de la estructura y el tejado dinámico. Emprender te obliga a hacer de todo. Es duro», explicó.
  • Su producto se comercializa como un kit que se envía por furgoneta y que cualquier comprador podría montar siguiendo el manual de instrucciones. Además, han tenido que homologarlo a través de una declaración de conformidad, ya que no hay una legislación específica para este tipo de artículo. «En la cabaña caben cuatro personas y el kit es válido para muchos tipos de árboles, con diámetros de entre 25 y 65 centímetros, que tengan unos 4 metros sin ramas. Una vez puesta la base, todo el montaje se hace desde el interior. Se monta en 12 horas a 3 metros de altura. Cuesta 4.500 euros, IVA incluido. Empezamos a venderlo nosotros directamente y ahora estamos hablando con distribuidores que también quieren encargarse de la instalación. La fabricación sigue siendo artesanal, bajo pedido», explicó.

Añadir un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *