Javier F. (Cryptoasesoría): «Soy un emprendedor de la criminalidad»

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Hay innovadores a los que la vida les lleva a veces por el mal camino. Es el caso de Javier F. (Pamplona, 1993), que tras su detención con solo 24 años fue calificado como «el mayor traficante de armas de España» y que se define a sí mismo como «emprendedor de la criminalidad». Ahora trata de salir adelante como consultor de criptomonedas, a través de Cryptoasesoría, como colofón a una trayectoria que bien podría servir de guión para una serie de Netflix.

Como no quiso que le grabáramos en el zoom, reproducimos a continuación las preguntas y respuestas que le hicimos:

Pregunta: ¿Estudiaste?
Respuesta: Solo hasta segundo de bachiller. Dejé los estudios porque no me gustaba ir ocho horas al día a un sitio donde me contaban cosas que yo podía encontrar en Internet. Veía google como la mejor universidad. Siempre he sido bastante anarquista.

P: ¿Qué hiciste tras dejar los estudios?
R: Vivía con mi padre en Artika (Berrioplano). Me puse a importar productos de China para venderlos online. Empecé pronto con artículos de defensa personal, como puños americanos, ballestas o tasers, porque los márgenes eran muy altos. Por ejemplo, los puños americanos los compraba por algo más de un euro y luego los vendía a 20 euros. El primero me lo pidió un amigo. Luego ya utilizaba webs como Segunda Mano o Milanuncios.

P: Si vivías con tu padre, ¿para qué necesitabas tanto dinero?
R: Quería vivir bien. Cenar, salir con los amigos… También me gustaban deportes como el skateboard o el airsoft, que son caros. Desde muy joven le dije a mi padre que no quería que me diera la paga.

P: Imagino que fuiste ampliando el rango de actividades.
R: Me fui metiendo en productos cada vez más ilegales. He de reconocer que he tenido una carrera criminal de nueve años. No solo online. Era muy callejero y también he robado coches y motos. Cada poco tiempo cambiaba de actividad para evitar seguimientos. En cualquier caso, las armas dan más dinero que las drogas y las estafas.

P: ¿Por qué crees que seguiste este camino en lugar de otro más legal y también normal?
R: Yo creo que me llamaba la atención todo eso. Tuve una juventud muy rebelde. Pero sí es verdad que en mi familia soy el único que ha seguido un camino distinto. Mis hermanos son universitarios y mi padre también era una persona normal. No sé muy bien lo que me pasó.

P: Eso sí, no has parado de emprender.
R: Es verdad. Siempre he estado buscando cosas más rentables. Pruebo lo que encuentro y siempre aprendo. He sido una especie de emprendedor de la criminalidad, lucrativa pero también educativa.

P: ¿Algún ejemplo?
R: He recorrido España con una antena wi-fi que me permitía ser anónimo por completo. Robaba las redes a la gente para poder conectarme con ellas sin dejar rastro. Evidentemente también he utilizado VPN para enmascarar la dirección IP de mi conexión. Y he tenido muchos ordenadores, que compraba en plataformas de segunda mano y en tiendas de informática alejadas de mi ubicación. Después los destruía para no dejar rastro.

P: Pero yo te he localizado por un email que dejaste en una web abierta.
R: Ahora ya no pretendo hacer nada ilegal.

P: ¿Siempre actuabas solo?
R: Así es. He sido una especie de Solitario (en referencia a Jaime Giménez, ladrón de bancos) en versión online. Pero no he ganado tanto dinero. He vivido bien pero siempre al día. Me gustaban los coches y las motos y los viajes. Era consciente de que, si me pillaban, me lo quitarían todo. Y he puesto límites morales muy claros: no he hecho daño a nadie y tampoco he vendido armas automáticas ni cocaína ni heroína. Solo me he dedicado a las armas de bajo calibre.

P: ¿Y de dónde sacabas las armas?
R: Las fabricaba yo mismo. Eran armas de fogueo modificadas. Las compraba por 40 euros y las vendía por más de 1.000 euros una vez adaptadas. He tenido que estudiar a fondo para aprender a hacerlo. Una de ellas es un mechero-pistola que también diseñé yo mismo. Evidentemente, no podía fabricar todo lo que quería y tampoco estaba todo el día dedicado a ello. Normalmente trabajaba unos días y luego me tomaba unas vacaciones antes de regresar.

P: ¿Cómo las vendías?
R: Siempre he utilizado foros y marketpaces (tiendas) de la deep web, la Internet profunda que no está indexada en Google. Accedes a ella con un navegador especial, Tor, que te garantiza el anonimato. Lo puede hacer cualquiera con los conocimientos necesarios. Una vez dentro, todo está encriptado para que no se pueda reconocer a nadie. Por lo demás, funciona como ebay, con su sistema de reputación y todo. Los pagos se hacen también con criptomonedas para no dejar rastro. Lo único que se podía llegar a localizar es el envío del paquete, pero lo hacía siempre con empresas de paquetería dándoles datos falsos.

P: ¿Cómo localizabas los foros o chats donde vender?
R: Hay una especie de wikipedia de la deep web que se llama «The Hidden Wiki». Pero generalmente vas navegando de una cosa a otra. Las armas son el producto que más tirón tiene en la deep web. Nunca tuve problemas para vender lo que fabricaba.

P: Si tomabas tantas precauciones, ¿cómo pudieron pillarte?
R: Supuestamente localizaron unos paquetes que había enviado a través de Correos y cotejaron la letra con la que había escrito a mano el remite con las solicitudes de licencias de armas que tenían archivadas. Luego me estuvieron haciendo seguimientos. Me lo pincharon todo. Finalmente registraron varias casas, una nave y un velero que me había comprado y encontraron armas, municiones y la maquinaria que tenía para fabricar. Creo que iban a por mí porque los estados no quieren que las armas sean libres.

P: ¿Qué condena te cayó?
R: Dos años y seis meses por tráfico de armas y documentación ilegal. Estuve solo dos meses y medio en la cárcel y sustituyeron el resto por trabajas con personas ciegas y una multa. Es verdad que si reincido, sería distinto.

P: ¿Y ahora de qué vives?
R: Evidentemente ya no vivo tan bien. Camperizo furgonetas, aunque mi intención es dedicarme a la asesoría. He montado una web en la ofrezco mis consejos a personas que quieren trabajar con criptomonedas, un ámbito que conozco muy bien y en el que la gente anda muy perdida. Hay muchas estafas y me ha venido mucha gente a preguntar cómo invertir. Veo a muchas personas hacer trading con criptomonedas como ludópatas y no se dan cuenta de que es una inversión de alto riesgo. Mis favoritas son el bitcoin y el ethereum. También me gusta monero, al que veo mucho potencial. Las demás solo las debes tocar si estás dispuesto a asumir mucho riesgo.

P: ¿Qué precio tiene tu asesoría?
R: Cobro 40 euros por media hora. Acabo de empezar. Estoy pensando también abrir un canal en Youtube para dar algunos consejos.

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