Iñigo Laffitte (Peta Optik): «Desarrollamos tecnología para acelerar las telecomunicaciones»

Iñigo Laffitte (Donostia, 1966) estudió económicas y se ha pasado 30 años en multinacionales como GE o Alstom antes de dejarse seducir por una startup. Ahora trabaja en Peta Optik, una firma de nueva creación que desarrolla tecnología para acelerar las telecomunicaciones.

Esta es su historia:

• Peta Optik nace en 2009 de la mano del ingeniero donostiarra Achilles Patternotre, amigo de la infancia de Laffitte. Valida sus teorías con Ceit, Tecnun y la Escuela de Ingenieros de Bilbao y se pone en marcha. «El tiene una gran inquietud científica y mucha experiencia en el sector de las comunicaciones. Y como estábamos en pleno confinamiento pudo dedicar mucho tiempo a desarrollar algunas ideas que tenía en la cabeza. Lo que no tenía era mucho dinero, pero consiguió que el CDTI le concediera una subvención y así es como pudo empezar. A mí me pareció muy ilusionante lo que me propuso», explicó.

• La tecnología que ha desarrollado Peta Optik suma inteligencia artificial y lo que se denomina «multiplex» de canales ópticos o también OSCM (Optical Space Connected Modulation). De forma simplificada, consiste en enviar más datos por la misma vía, lo que permite acelerar la infraestructura existente y mejorar la eficiencia energética al consumir menos recursos. «Es una tecología disruptiva de enlaces ópticos de telecomunicaciones, algo muy necesario en una sociedad que duplica cada dos años el tráfico de las redes. Sin olvidar que el 3% del consumo energético proviene hoy de este sector. En la fase actual, la tecnología se ha trasladado a un prototipo de hardware programable que en laboratorio alcanza velocidades de 10 Gbps. Nos faltan todavía un par de años para tenerlo listo para su comercialización», explicó.

• El papel de Laffitte es muy amplio. Empezó con la parte más financiera pero también se está ocupando de las compras, la organización, la búsqueda de mercados e incluso las solicitudes de patente. «Somos 9 personas y todos están en I+D menos yo. Nos hemos financiado fundamentalmente con ayudas públicas (700.000 euros solo en 2023) y un inversor privado. Ahora queremos captar 3 millones de euros para poder terminar la primera versión de un chip que después los fabricantes de terminales incorporen en sus equipos. Es un buen momento para nosotros porque todavía no hay ningún competidor que siga nuestra línea de desarrollo y el covid ha hecho ver que hay que romper la dependencia de Asia respecto a los semiconductores», explicó.