Iñigo González-Urbina (Aston Rentals y Reservero): «Durante la pandemia se nos llegó a pasar por la cabeza cerrar»

Iñigo González-Urbina (Getxo, 1982) estudió turismo y se ha pasado media vida trabajando en hoteles. Emprendió hace unos años junto con un socio, Jon Egiluz, con el que comparte una gestora de pisos turísticos, Aston Rentals, y una consultora para ayudar a otras empresas del sector, Reservero. La pandemia estuvo a punto de obligarle a cerrar.


Esta es su historia:

  • González-Urbina ha pasado por todos los departamentos de un hotel, pero el que más le atrajo fue el de «revenue management», que es como se denomina al área encargada de sacar la máxima rentabilidad posible a cada establecimiento. Hasta que conoció a Egiluz, un especialista en marketing online que le animó a emprender. «Los dos vivíamos en Barcelona pero queríamos regresar a Bilbao. El ya había invertido en dos viviendas turísticas en Bilbao y quería que alguien le ayudara a gestionarlas, así que puso una oferta de trabajo en Internet y a mí me llamó la atención. Me pilló en un momento en que tenía ganas de hacer algo por mi cuenta y me lancé. Cuando se lo dije a mi jefe, me dijo que estaba loco. No me lo pensé mucho», explicó.
  • Aston Rentals empezó con los dos pisos de Egiluz y fue captando otros de terceros que buscaban un gestor externo. Todavía no había mucha gente en el sector de las viviendas turísticas y no paraban de llegar clientes. «De la noche a la mañana me vi recibiendo huéspedes, tratando con personal de limpieza, buscando colaboradores para hacer decoración o fotos y otras muchas tareas, incluida la captación de nuevos pisos. Mi socio no tardó en volverse de Barcelona. Llegamos a tener 85 apartamentos y, tras el covid, nos replegamos a unos 60. Llegamos a estar ocho personas trabajando, sin incluir a las que limpian. Y montamos una oficina en Portugalete que ahora compartimos con otras empresas a modo coworking», explicó.
  • El negocio del alquiler turístico y en general todo el turístico es muy dependiente de las grandes plataformas internacionales y especialmente de Airbnb y Booking, que acaparan el 80% de los clientes. De ahí que apenas utilicen el marketing online, pese a ser la especialidad de su socio. «No hacemos nada de publicidad para captar huéspedes y nos centramos en que el que ha venido vuelva a repetir pero contratando directamente con nosotros. Mandamos códigos promocionales y newsletters. Lo que no se nos pasa por la cabeza es anunciar una plataforma propia, porque habría que gastar tanto dinero que nunca sería rentable», explicó.

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