Iliane Rafaniello (Surphase): «Nuestra tecnología reduce un 25% el coste de la limpieza de las desaladoras»

Iliane Rafaniello (Donostia, 1993) estudió química en la Universidad del País e hizo un máster en polímeros antes de iniciar su tesis doctoral. Es en el laboratorio de Polymat, un centro de investigación asociado a la UPV, donde descubre las nanoseparaciones y a Thomas Schäfer, el que hoy es el socio de su startup, Surphase. Juntos han desarrollado una tecnología que reduce un 25% el coste de la limpieza del principal componente de una desaladora.

Esto es lo más interesante que nos contó en la entrevista que le hicimos:

  • Dentro de Polymat, Schäfer y su entonces pupila Rafaniello se dieron cuenta de que el mantenimiento de las nanoseparaciones de las desaladoras, especialmente su limpieza, se podía optimizar con la ayuda de sensores. Estas membranas son las que separan la sal del agua y su papel es fundamental en una planta de este tipo. «Mi socio tenía en mente llevar esto al mercado pero no había encontrado la persona con la que lanzarse. Yo lo vi. Encajamos bien e hicimos un buen tándem. Desarrollamos el concepto y le contamos la idea a Laura Espín, de BIC Gipuzkoa, que nos ha ayudado mucho. Hay que tener en cuenta que nuestra formación era muy científica y no teníamos conocimientos de gestión de empresa», explicó.
  • El proyecto se ha financiado a partir de unas aportaciones iniciales de Rafaniello y Schäfer y, posteriormente, de subvenciones de programas como Neotec o Ekintzaile. Además, Surphase ha ganado premios como el Manuel Laborde o el Toribio Echevarría, que también han aportado recursos a la compañía. «Con ese dinero hemos podido desarrollar la tecnología e incluso instalar las primeras unidades como prototipos. En España nos ha sido fácil convencer a las desaladoras para que lo prueben, porque están deseosas de introducir mejoras, y hay que tener en cuenta que somos líderes en este tema. 7 de las 20 empresas más grandes están en España. Lo hemos patentado y a día de hoy no hay otro producto como el nuestro. La competencia busca patrones a partir de los datos que genera la planta», explicó.
  • La tecnología que ha desarrollado Surphase hace mantenimiento predictivo de las membranas de las desaladoras. Unos sensores analizan el agua que circula por ellas para medir cuánta suciedad pueden tener. «Es un dispositivo que garantiza que la limpieza química de las membranas, que es muy agresiva, solo se hará cuando sea indispensable. Hay que tener en cuenta que el coste anual de este proceso es de 1,3 millones para una desaladora media. Y que en todo el mundo hay 20.000 instalaciones de este tipo que producen el 10% del agua que consumimos. Nosotros reducimos sus gastos de limpieza en un 25% aproximadamente. Hay mucho negocio potencial y hemos incorporado incluso a una persona de ventas», explicó.

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