Iker Vélez de Mendizabal (Micolet): «No estoy tan loco como para ser emprendedor puro»

Iker Vélez de Mendizabal (Bilbao, 1977) no es emprendedor pero ha trabajado en varias startups. Estudió informática en Deusto y trabajó varios años en consultoras tecnológicas como Accenture, PwC y KPMG. Tras conocer al emprendedor e inversor Javier Etxebeste en un vuelo Bilbao-Londres, empezó a interesarse por las startups, aunque reconoce no estar tan loco como para crear la suya propia.

Esta es su historia:

  • Tras conocer a Etxebeste, Vélez de Mendizabal empezó a relacionarse con emprendedores. Le atrajo de ellos que eran libres para desarrollar sus ideas y hacer cosas que podían tener cierto impacto en la sociedad. «No dependen de la jerarquía de una empresa grande y eso me llama mucho. Pero no soy capaz de asumir tanto riesgo como ellos. No estoy tan loco. Por eso no me considero emprendedor puro. De todas formas, reconozco que nuestra sociedad iría mejor si hubiera más emprendedores. Tenemos que mejorar mucho en este aspecto. De forma personal he invertido en hasta ocho startups, pero no recomiendo hacerlo de esa manera tan poco profesional», explicó.
  • Vélez de Mendizabal ha pasado por tres startups, Sherpa, Qercus y Micolet, en sectores tan diversos como la inteligencia artificial, la construcción y la venta online de moda. Ahora dirige Micolet, que llevaba varios años creciendo con fuerza y necesitaba cierto impulso en la gestión. «Nace en 2015 para ofrecer una alternativa a las personas que tienen mucha ropa en sus armarios. Nos envían las prendas, las valoramos y se las vendemos a cambio de una comisión. No ha parado de crecer desde entonces. Actualmente tenemos 110 personas en plantilla, especialmente en almacen. Además de en España, estamos en Francia, Portugal, Polonia, Alemania, Italia y Bélgica. Nuestros planes pasan por crecer significativamente pero sin dejar de tener los pies en el suelo. Los fundadores, Aritza Loroño y Josemari del Moral, siempre han buscado crecimientos orgánicos, sin deuda ni inversores externos», explicó.
  • El crecimiento de Micolet ha provocado la saturación de sus dos almacenes, ambos en las afueras de Bilbao. Por eso uno de los primeros retos de Vélez de Mendizabal es resolver este cuello de botella, además de plantear nuevos negocios en torno a la segunda mano. «Estamos metiendo tecnología para mejorar la eficiencia y la rotación y nos estamos planteando construir un nuevo almacén que no necesariamente estará en Euskadi. Es un mercado en pleno crecimiento y pensamos añadir verticales nuevos como la venta de libros de segunda mano y otros que vemos que funcionan muy bien en Wallapop. También estamos abiertos a entrar en nuevos países. Igual nos apalancamos algo para financiar este crecimiento pero sin perder nuestra filosofía de solo dar pasos cuando vemos rentabilidad en el horizonte», explicó.
  • Para diferenciarse de la competencia, Micolet ha apostado siempre por la rentabilidad de sus acciones comerciales y por facilitar las cosas a sus clientas. Son menos conocidos que la competencia pero sus usuarias son más fieles y utilizan más la plataforma. «Tenemos claro que en nuestro sector los márgenes son muy bajos por lo que solo hacemos algo si va a tener repercusión en la cuenta de resultados. Somos cautos. Otros como Vinted llegan a un país y se gastan todo el ebitda en anuncios en televisión. Nosotros preferimos remunerar a las vendedoras con mejores comisiones para que sean ellas mismas las que atraigan más usuarias. Trabajamos mucho con influencers y hacemos también mucho SEO e email marketing. Estamos probando ahora con Google Shopping», explicó.

Términos empleados para llegar hasta aquí:

Añadir un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *