Hay que mejorar la productividad
|La llegada de un nuevo gobierno despierta esperanza. Las cosas están tan mal que es difícil empeorarlas y el Ejecutivo de Rajoy va a tener la ventaja de poder empezar casi desde cero. Es una enorme responsabilidad, pero también una grandísima oportunidad de hacer las cosas bien desde el principio. «Tocar» la baja productividad española (y vasca) va a ser probablemente su primera asignatura. Está claro que saben cómo hacerlo y doy por hecho que se van a atrever a lidiar con los diversos toros que se les van a poner enfrente. Soy optimista.