Garikoitz Telleria (Lasai): «Me invitaron a emprender»

Garikoitz Telleria (Lazkao, 1972) estudió ingeniería industrial en Tecnun y empezó a trabajar en Irizar, donde entre otras cosas llegó a ser director de la división de movilidad eléctrica. Hasta que hace dos años José Galíndez, cofundador de Solarpack, le invitó a emprender a través de una startup centrada en fabricar embarcaciones eléctrico-solares, Lasai.


Esta es su historia:

  • Telleria siempre había tenido un cierto afán emprendedor, que se veía reflejado en el sector en el que se movía, la movilidad eléctrica. Pero no se había planteado lanzar su propia startup hasta que José Galíndez le contó el proyecto de Lasai. «Me llamaba gente con cierta frecuencia para ofrecerme cosas. Pero Galíndez me transmitió muy bien lo que estaba visionando y, aunque me costó un poco tomar la decisión, me convenció. No hay emprendimiento sin riesgo pero también era consciente de que todavía me quedaban 15 años de vida profesional que quería exprimir», explicó.
  • Cuando Telleria se suma a Lasai, no era más que un proyecto en una fase muy embrionaria. Pero reunía algunos ingredientes que le cautivaron: las embarcaciones de ocio se usan generalmente cuando hace buen tiempo, precisamente cuando la energía solar es más eficaz. «Tenía claro que iba a funcionar. La navegación tiene que ser sostenible y para ello es preciso maximizar la autonomía de los barcos. Es más importante la duración que la velocidad. Es el mismo reto que se nos planteaba en Irizar con el autobús urbano. Para poner en marcha el proyecto busqué un equipo mixto de personas que venían de la náutica y de la ingeniería en general. El diseño estructural del barco, para reducir su consumo y aumentar su autonomía, es fundamental para nosotros. La electrificación en sí ha sido más sencilla de lo que pensábamos», explicó.
  • Lasai, que ya está fabricando barcos en Abadiño, aspira a ser el líder europeo en embarcaciones eléctrico-solares. En su tercer año de existencia, en 2023, vendió 18 barcos y en 2024 aspira a superar los 40. «Pronto estaremos entregando dos embarcaciones a la semana en la gama de 20 a 40 pies. Hemos conseguido duplicar la autonomía que ofrece nuestro principal competidor porque nuestros motores y baterías pesan menos y la nave en sí 500 kilos menos. Vendemos a través de distribuidores en exclusiva. El comprador es un early adopter o una compañía que quiere un barco para su uso particular o para alquilar. Son naves que cuestan entre 60.000 y 90.000 euros más IVA», explicó.
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