Fernando Alonso (Ekolber): «Nuestro material permite sustituir al plástico y ha generado mucho interés por sus posibilidades en la economía circular»
|Fernando Alonso (Irun, 1972) estudió empresariales y se pasó doce años en Tekniker, donde llegó a montar un spinoff, la consultoría de innovación Izinker. Estando ahí le llamó el químico Jesús Olloquiegui para pedirle que se sumara a Ekolber, un proyecto que aspira a sustituir los plásticos en diversos ámbitos y que está generando un enorme interés.
Esto es lo más interesante que nos contó en la entrevista que le hicimos:
- La empresa surge de la iniciativa de Jesús Olloquiegui, entonces profesor de química del centro de formación profesional Miguel Altuna de Bergara, que en 2003 se pone a hacer experimentos con colágeno de piel de vaca junto a cinco ex alumnos. El sospechaba que, tras procesarlo, se podría convertir en un material con múltiples usos. «Pidió permiso para utilizar el laboratorio del centro por las tardes y los fines de semana y fueron metiendo horas. Hasta que lo consiguieron. Es una empresa de tesón, de gente muy cabezona», describió.
- Doce años después de comenzar los experimentos, Olloquiegui y su equipo patentaron el proceso que habían descubierto y crearon una startup en la que también participa Alonso. El material que elaboran tiene la virtud de ser biodegradable y de poder transformarse en todo tipo de piezas, como si de plástico se tratara. A título experimental, lo han aplicado a varios productos: hueveras, acolchados para invernaderos, anillas de latas e incluso botellas. «Con el creciente interés por la economía circular hay mucho interés en nuevos materiales sustitutivos del plástico. De hecho, al principio éramos nosotros los que visitábamos fábricas y ahora nos vienen a ver a nosotros», explicó.
- Para poder mantener la investigación, Ekolber ha ido captando dinero de proyectos de I+D y de algún socio, como Basque Fondo y, en 2019, la empresa navarra Viscofan, líder mundial en envolturas cárnicas. Este accionista no solo aportó dinero sino también acceso a mercados e incluso técnicas de manipulación del material. «Utilizamos la misma materia prima y a ellos les interesaba diversificar. Nos conocimos y, después de 19 meses de negociación, entraron en el capital. Nos están abriendo muchas puertas, especialmente en el sector de la alimentación. También nos han empujado a homogeneizar el material y a mejorar procesos», explicó.
- Ekolber está actualmente en proceso de compra de maquinaria para poder triplicar la actual producción, que no pasa de 300 kilos diarios. Su primer cliente será una empresa que quiere utilizar su material para el acolchado de invernaderos. Tienen en espera a otro que quiere sustituir las anillas metálicas de las latas. «Al principio le pegábamos a todo y ahora nos estamos centrando en unos pocos productos. También estamos muy interesados en las posibilidades biomédicas, ya que el colágeno es cicatrizante. Por ahora es I+D, pero vemos futuro», añadió.