¿Existen demasiadas administraciones que tratan de ayudar a los emprendedores vascos?

Patxi Arteche, actual consejero delegado de Euskaltel, un ejecutivo recién llegado a Bilbao, levantó ayer la liebre del exceso de administraciones que en Euskadi «compiten» para ayudar a los emprendedores. «Es necesario que se coordinen y que no vengan todas separadamente a pedirnos ayuda», rogó durante la presentación del último informe sobre competitividad de Orkestra.


De hecho, Euskaltel se está interesando de forma creciente por las startups, a las que quiere atraer con sendas iniciativas en Galicia y Euskadi para ofrecerles sus servicios de telecomunicaciones en las mejores condiciones e incluso comprarles sus productos. «Lo que más aprecian las empresas de nueva creación es que les contrates», ha añadido Arteche.

Además, el consejero delegado de Euskaltel ha dejado caer su intención de adquirir alguna startup: «Estamos observando lo que hay por todo el mundo». El operador de telecomunicaciones ya participa en la aceleradora Bind 4.0, promovida por la Consejería de Industria, cuya titular, Arantxa Tapia, estaba en el mismo escenario y refrendó esa petición de mayor coordinación entre administraciones. «Se lía a los emprendedores con tantas ventanillas», explicó en una intervención que desató el aplauso del público.

Precisamente ayer se presentó el Plan Interinstitucional de Emprendimiento de Euskadi 2020 (PIE2020), preparado por el Gobierno Vasco con la participación de diputaciones, municipios, agencias de desarrollo local, universidades e incluso inversores y aceleradoras como Berriup o Metxa. Y entre sus objetivos fundamentales figura «la coordinación inter-institucional» entre las instituciones participantes en el ecosistema.

El propio plan reconoce la «existencia de un elevado número y variedad de agentes públicos y programas / servicios de apoyo al emprendimiento vasco en todas sus tipologías, etapas y necesidades», lo que produce un «riesgo de confusión de la persona emprendedora». Y para hacer frente a este problema propone «aumentar la visibilidad y accesibilidad del conjunto de servicios y programas de apoyo» para aclarar «quién es quién y qué puede aportar».

El documento es muy completo pero a mi juicio carece de autocrítica. No responde, por ejemplo, a las siguientes preguntas:
– Las redes de business angels están paralizadas desde hace años, pese a que la Ley de Fomento del Emprendimiento de 2012 proponía potenciarlas. ¿Qué ha ocurrido? ¿Qué se podría haber hecho mejor en este campo?

– La Diputación de Bizkaia estableció hace tres años varias medidas fiscales de fomento de la inversión en proyectos tecnológicos. Sin embargo, no han tenido ni eco ni éxito. ¿Por qué?

– A lo largo de los años se han ido lanzando iniciativas y agentes que en su momento pudieron ser necesarios pero que se han ido convirtiendo en floreros. ¿No conviene realizar una restructuración para concentrar los recursos en los nuevos programas?

– No existen objetivos ni métricas para cuantificar el grado de cumplimiento del plan de forma genérica ni tampoco agente por agente. ¿No va ser muy difícil saber si el plan se cumple y detectar dónde falla?

– Se admiten las dificultades existentes para la financiación para proyectos de cierto nivel, por la escasa cultura de inversión local y la menor atracción de capital extranjero (solo el 3% de lo que se invirtió en el Estado terminó en Euskadi en 2015), pero no se analiza qué se ha hecho mal al respecto y cómo se puede mejorar.

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