Egile Corporation: precisión guipuzcoana
|Egile Corporation es una empresa relativamente desconocida. Y eso que está detrás de empresas tan potentes tecnológicamente como DMP (aeronáutica) y Createch Medical (biotecnología). Es una auténtica joya situada en medio de Gipuzkoa, una de esas compañías que espero sirvan de catalizador para mejorar nuestra estructura industrial.
Egile Corporation nació en 2005 al unir Eduardo Junkera y Alfonso Urzainki sus dos empresas: DMP (Desarrollos Mecánicos de Precisión) y Zehatz. La primera surgió en 1999 y la segunda data de 1992 con la vocación de crear productos propios en el ámbito de la mecánica de precisión. Es decir, que su objetivo no era simplemente montar elementos que forman parte de coches o aviones sino también desarrollar tecnología que permitiera aumentar su precisión y darles un valor diferencial.
Obviamente, eso no se consigue en dos días. Les han hecho falta muchos años de inversión y trabajo sin parar para llegar a ser hoy uno de los grupos de referencia en Euskadi. En 2007 compraron Leorpe. En 2011 la corporación facturó algo más de 20 millones de euros y emplea a 210 trabajadores que son una parte esencial de la innovación interna. Junkera hace labores de dirección general y Urzainki es el director general.
En su día recibieron cartas de ETA, que llegaron incluso a hacer tambalear la vida familiar de uno de los socios tal y como él ha reconocido públicamente varias veces, y ahora empiezan a recibir también reconocimientos públicos. Ha sido el caso de la Cámara Gipuzkoa, que les acaba de nombrar empresarios del año por su apuesta por la innovación y el conocimiento en sectores tan diversos como el aeronáutico, el energético o el de la salud.
De hecho, DMP elabora engranajes de alta precisión que se utilizan también en la fabricación de máquina herramienta, coches, molinos de viento, barcos o ferrocarriles. Sus buenas relaciones con la firma francesa Turbomeca, líder en el montaje de helicópteros, explican por qué el aeronáutico es el ámbito mejor representado.
Su último campo de actuación es el de la medicina, donde desde 2006 fabrica prótesis dentales, también conocidas como «dientes de titanio», una labor que evidentemente requiere una enorme precisión. Curiosamente, en este caso, Urzainki y Junkera cuentan con socios dentistas de la zona que en 2004 llamaron a su puerta y facilitaron la puesta en marcha en Mendaro de Createch Medical, que actualmente fabrica unos 20 millones de euros y ya tiene 30 trabajadores. Su asignatura pendiente es ahora exportar.