De cómo Vicrila se ha fundido 19 millones de euros que podrían haber servido para potenciar startups

Estos días se habla mucho de las manifestaciones de los obreros de la cristalera Vicrila para evitar que se cierre su empresa, que está en suspensión de pagos. Pero no se dice nada de los 19 millones de euros que hemos puesto todos, a través de la sociedad pública Gestión de Capital Riesgo del País Vasco, para mantener en pie una compañía que el tiempo ha demostrado que no era competitiva. Y tampoco se recuerda que, durante los años en que Bernabé Unda fue consejero de Industria, este dinero no estuvo disponible para startups y que se primó la economía tradicional en detrimento de la nueva.

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