David Santín: «Los amigos me decían que estaba loco por montar un restaurante de sushi en pleno Bilbao»
|David Santín (Bilbao, 1984) es informático y trabajó varios años como consultor de SAP hasta que, tras un MBA en Boston, decidió emprender. Su primer negocio ha sido Sushi Artist, una referencia en comida asiática, pese a que sus amigos le decían que estaba loco por ofrecer algo así en Bilbao.
Esta es su historia:
- Santín quería emprender, aunque esperó a hacerlo hasta que obtuvo los conocimientos de gestión necesarios. Le gustaba la gastronomía y en EE.UU. vio que el sushi estaba triunfando. «En Bilbao todavía no había locales que ofrecieran este producto y en Boston vi que estaba muy avanzado. Cogí ideas y decidí emprender. Los amigos me decían que estaba loco porque en Bilbao lo que no sea chuletón no funciona. Pero funcionó. Empezamos en Licenciado Poza en 2014 y poco después abrimos un córner de 15 m2 en el centro comercial Artea (Leioa). Tenía 29 años y estaba en casa de mis padres para ahorrar», explicó.
- Además de un férreo control de todos los datos del negocio, Sushi Artist se diferencia por la calidad y la vitrina expositora del producto. Además, ofrece entrega a domicilio en todos los establecimientos. «Normalmente te puedes llevar el sushi para casa o comerlo in situ. En algunos restaurantes contamos con repartidores propios y en otros tiramos de las plataformas de delivery. La entrega a domicilio supone el 30% del negocio. Crecemos con crédito bancario y la reinversión de todos los beneficios. Ya tenemos 15 locales abiertos en diferentes puntos de España. Estamos muy bien posicionados en Bilbao y tenemos grandes aspiraciones en Madrid», explicó.
- Una de las claves del éxito de Santín está en la diversificación. Además de restaurantes y corners, una parte de su negocio está relacionada con el cátering y los eventos. «El consumo de sushi sigue creciendo. Tenemos un obrador central en Bilbao desde el que podemos dar servicio a bodas o a entidades como el Athletic Club. También hemos montado una central de compras que importa el producto directamente de Asia. Además, hemos montado nuevos restaurantes en Bilbao: una pizzería (Circolo), un local de noodles (Kome), uno de poke (Funky Poke) y uno de comida tradicional (Mio Basque), siempre con socios. Analizamos al detalle la rentabilidad de todo lo que hacemos, lo que nos llevó a cerrar dos locales de empanadas argentinas. El próximo reto es un restaurante de tortilla de patata con Aitana, de Máster Chef. Y empezamos a plantearnos la entrada de capital externo», explicó.