Daniel Simo (Simune Atomistics): «Nuestro principal mercado está en Japón»

Daniel Simo (Bilbao, 1969) estudió ingeniería electrónica en EE.UU. y trabajó después en empresas como Ericsson o Euskaltel antes de montar su primera empresa, Wiside Telecom. Ahora está detrás de Simune Atomistics, una startup científica que tiene su principal mercado en Japón, que ya es rentable y que ha abierto una ronda de 1,5 millones de euros.

Esto es lo más interesante que nos contó en la entrevista que le hicimos:

  • Simo tenía un amplio bagaje en la gestión de empresas, tanto propias como ajenas y tanto tecnológicas como tradicionales cuando le llamaron de CIC nanoGune para gestionar sus spinoffs. Por una parte, montó y después vendió Wiside Telecom, que instalaba sistemas wi-fi de acceso a Internet y, por otra, reflotó un negocio familiar de distribución de prensa y revistas. «Empecé a gestionar las spinoffs de CIC nanoGune, todas ellas nacidas de grupos de investigación internos, y me he centrado especialmente en una de ellas, Simune Atomistics. La habían creado científicos, que buscan un crecimiento más pausado, y tocaba orientarla más hacia el negocio. Es una lucha constante. Pero creo tanto en su negocio que me he hecho socio, acompañando a los otros once accionistas. Uno de ellos es el propio CIC, que sigue siendo el mayoritario», explicó.
  • Simune Atomistics nace del grupo de investigación de física nanotecnológica y su actividad consiste en recrear virtualmente las estructuras atómicas y sus interacciones a la hora de diseñar, entre otras cosas, nuevos materiales, baterías o reacciones catalíticas. Es un proceso muy complejo que requiere supercomputación pero que permite anticipar los comportamientos o las propiedades de determinados productos antes de pasarlos a la fase de ingeniería. «Nuestra gran ventaja es que partimos de un software que creó inicialmente uno de los miembros del equipo, Emilio Artacho, y que ya era muy popular entre los científicos. El programa se estaba quedando atrás y era complejo de utilizar y lo hemos adaptado. Hemos partido con esta ventaja. Solo hay seis empresas como la nuestra en todo el mundo, porque no es sencillo hacer un software tan complejo», explicó.
  • A la hora de lanzar comercialmente los servicios de la startup, Simo apostó por un mercado lejano pero muy exigente, Japón. Allí cuenta ya con más de 100 clientes, entre los que figuran gran parte de los grandes fabricantes de automoción, firmas de electrónica como Panasonic y también compañías químicas. «Les ayudamos con las pruebas de nuevas cubiertas de coches que se están diseñando como alternativa al caucho o con los ensayos de conductividad de materiales avanzados. Nuestro objetivo era demostrar nuestra capacidad en un mercado exigente para después poder abarcar otros países y especialmente EE.UU. Para ir allí necesitamos más recursos, por lo que estamos preparando una ronda de inversión de 1,5 millones. Somos rentables desde 2019 y algunos años hemos doblado facturación», explicó.

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