¿Cuántos años puede tener una startup como máximo?

Hace unos días se cerró una operación de inversión en una empresa danesa que lleva 20 años «bootstrapping». Es decir, tratando de encontrar su modelo de negocio con escasos recursos. La publicación Tech.eu la define como startup, pero cabe preguntarse si se puede utilizar este calificativo para una compañía que ya lleva 20 años en marcha.

Cuando hablamos de «empresas emergentes«, que es la traducción más acorde del término inglés, pensamos en firmas recién creadas o que, como mucho, se constituyeron hace cinco años. La mayor parte de las clasificaciones de startups no incluyen a las que fueron creadas antes de 2015, aunque quizás estén equivocadas.

Lo cierto es que el límite temporal es absurdo. Sirve como referencia pero no debería ser limitativo. Puede ser tan startup una firma con un año como una con 20, siempre que los emprendedores tengan paciencia, claro está. Lo importante es que reúna estas características:

  • Utiliza o genera innovación, lo que siempre implica un riesgo de fallar y se solía comer muchos recursos hasta que las metodologías lean, el SaaS y el software libre abarataron sustancialmente la creación de nuevos productos.
  • Tiene vocación de crecer muy rápido, lo que elimina de por sí a las consultoras y otras empresas dedicadas a ofrecer servicios que no disponen de un producto propio.
  • Su tamaño es todavía relativamente pequeño. Wikipedia habla de menos de 100 empleados o un ebitda de varios millones de euros.

Es lo que sucede con la belga Keepit, dedicada a los backups de los datos almacenados en servicios SaaS. Los fundadores empezaron con un planteamiento probablemente demasiado avanzado para principios de siglo pero con el tiempo ha ido cobrando más sentido.

También hay que tener en cuenta que su crecimiento ha sido hasta ahora lento pero sostenido en el tiempo y la inversión se plantea en este momento para poder crecer más rápido e incluso salir a Bolsa. De hecho, a este tipo de startups, ya maduras, se las suele conocer más bien como «scale-ups»

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