Coronavirus: razones para el optimismo
|Los emprendedores somos optimistas por naturaleza y nos agarramos a un clavo ardiendo, pero creo que también somos suficientemente racionales como para ver más allá del pánico que rodea a una crisis como ésta. Más aún si, como yo, te sientes relativamente cómodo en una cuarentena porque llevas muchos años enclaustrado en tu oficina tratando de sacar adelante una startup. Sirva esto como introducción para explicar en varios puntos por qué soy bastante optimista en este momento sobre la crisis del coronavirus:
- Casi todo lo que rodea a esta enfermedad es un misterio, porque apenas hay datos y los que están disponibles son de otras geografías donde las cosas se hacen de otra manera muy distinta. Pero empieza a haber analistas de prestigio, como el profesor John P.A. Ioannidis, que llegan a conclusiones que indican que esta pandemia no es muy distinta de otras anteriores y que la tasa de mortalidad sobre la población ronda el 0,125%. La mayor parte de los enfermos son, por tanto, asintomáticos. Ni se enteran o tienen un simple catarrillo.
- Si se relaciona el dato anterior con el número de muertes totales en España, estaríamos hablando ya de 1,2 millones de infectados, casi el 2% de la población, cifra que curiosamente coincide con la de miembros del congreso de los diputados y del consejo de ministros que han sido testados positivos. ¿Espectacular? No, pero esto tumba gran parte de las proyecciones (yo mismo hice una para Euskadi) que se están haciendo todavía en base a la cifra oficial de infectados, que sería 50 veces inferior a la real.
- Partiendo de otro dato ya asumido y es que aproximadamente 2/3 de la sociedad serán positivos a medio plazo, el número total de muertos en España alcanzará la cifra de 38.000 personas y no más de 50.000 si se asume que se contagiará el 100% de la población. Para poner esta cifra en perspectiva, hay que decir que la gripe mató el año pasado en España a 15.000 personas y eso que mucha gente estaba vacunada. El coronavirus sería, por tanto, entre 2,5 y 4 veces más mortal mientras no haya vacuna. Tengo la sensación de que, cuando conozcamos los datos definitivos, nos vamos a sorprender y va a resultar que esta enfermedad era incluso menos dañina que la gripe.
- Al igual que la gripe, el coronavirus se ceba con las personas más ancianas y las que tienen un sistema inmunitario debilitado por padecer enfermedades crónicas. Las deja literalmente sin respiración. Sus pulmones no responden. En Italia, así ha sido en el 99% de los casos reportados. Hay quien utiliza las excepciones para rebatir este argumento, pero es que resulta que de gripe también mueren personas jóvenes. Pero son excepciones. Por eso no se les vacuna.
- Y como todavía no hay vacuna, lo lógico sería confinar temporalmente a los grupos de riesgo con las máximas garantías. Lamentablemente, esto no se ha hecho demasiado bien, como lo prueban los numerosos casos de residencias con un elevado número de infectados que están apareciendo en varios puntos de España. Y lo cierto es que encerrar al resto de la sociedad para no hacerlo solo a un grupo concreto me suena más a corrección política que a medida racional. Esto colará durante unos días pero no mucho tiempo, porque empezará a haber protestas y el daño sobre la economía y la salud será peor que la enfermedad, así que pronto nos tendrán que desconfinar.
- Es cierto que la alarma se ha extendido por todo el mundo, pero el problema real se ha producido solo en China, donde todo esto empezó, en Irán, de donde no tenemos mucha información, y sobre todo en España e Italia. ¿Qué comparten estos dos países mediterráneos? Una población muy envejecida que ha fumado mucho, una cultura de relaciones más próximas físicamente, el recurso frecuente a residencias para alojar a ancianos, una costumbre que está muy mal vista en el norte de Europa, y unos servicios públicos que no suelen funcionar demasiado bien. Aunque todo el mundo se enorgullece de la sanidad pública, fundamentalmente por su aparente gratuidad, cuando se comparan las tasas de mortalidad con países como Alemania, algo empieza a crujir. El hecho de que se esté ocultando el número de tests realizados o de que se terminen las mascarillas no es una buena indicación. Sin dejar de admirar el trabajo de los profesionales de los hospitales españoles, yo no estoy convencido de que el servicio que se provee sea tan bueno. Por todo ello, tengo la sensación de que el problema no se va a dar en la misma medida en otros países del mundo, lo que explicaría también las resistencias de Boris Johnson o Donald Trump a adoptar medidas de confinamiento. Por cierto, tengo una amiga que ha sido diagnosticada positiva en Madrid por un médico privado después de ser atendida durante varios días en la sanidad pública, que fue incapaz de hacer siquiera un buen diagnóstico.
- Los avances biotecnológicos hacen que diseñar medicamentos y vacunas sea hoy mucho más sencillo que en otras épocas. De hecho, hay ya varias empresas con productos en fase de pruebas reales con humanos, una de ellas dirigida en Boston por un madrileño. Además, se están empezando a utilizar medicamentos ya existentes, sobre todo para la malaria, como la cloroquina, para tratar a enfermos, con resultados bastante positivos. Mientras llegan estos productos a los hospitales, es lógico limitar los eventos y actividades sociales (fundamentalmente, bares y discotecas) y evitar que el transporte público se sature, pero no tiene sentido recluir a la población en sus casas y causar daños a la producción industrial.
- Las epidemias han sido mucho más habituales de lo que pensamos. Tenemos mala memoria para lo negativo, pero ahí están las hemerotecas. En 2009 se produjo una enorme alarma mundial por una enfermedad procedente de un cerdo a la que terminó denominándose Gripe A. Las autoridades sanitarias se asustaron. Por aportar un dato, el Gobierno Vasco compró la friolera de 60 millones de mascarillas (!) Al final tuvieron que reciclar casi todas. Otro caso: en 1975 la gripe mataba en invierno a 30 personas al día solo en Bilbao. Y eso que la población era entonces mucho más joven. El problema no era la saturación de los hospitales sino la de las funerarias.
9 comentarios
Excelente artículo. Hay que añadir tambien un detalle muy importante sobre las cifras de muertos y es que asi sin mas no valen para nada. Andando por la calle, o en sus casas por que salgan poco, hay auténticas bombas de relojería que andan lo que les pueda quedar de vida en la cuerda floja, los hay que tienen suerte y duran gracias a los avances de la sanidad… pero vaya… que en cualquier momento… pataplaf.
Y no solo mayores, los hay de 50 y pico años muy cascados, que han fumado demasiado, no se han cuidado nada, diabetes descontroladas desde hace monton de años con problemas generados, EPOCs gordisimos….. y patalogias de todo tipo que provoca que eso de que les mate el coronavirus…. pues entre comillas, les puede matar el corona, una gripe, un resfriado algo gordo….
Conozco a uno, que me da que como pille corona se va al hoyo, y no es tan viejo, pero es que ese ya tenía que estar en el otro barrio aparte de que anda con ya ni se con cuentas patologias.
Realmente José, no lo has pillado. Esto es un desastre. No hay nada positivo. Van a morir miles de personas y vamos a tener una crisis económica terrible y SOBRE TODO HA HABIDO UNA NEGLIGENCIA HORRIBLE DE LOS GOBIERNOS VASCO Y CENTRAL. Habiendo llegado la epidemia a gran escala a Italia, si no se tomaban medidas, era evidentisimo que iba a llegar aquí. El correo avisó, el virus está en la calle de Vitoria, y solo a la semana siguiente se cerraron los colegios, primero de vitoria, luego de Alava, luego de Euskadi. Ya ni te digo nada de estadios abiertos, manifestaciones alentadas, bares abiertos…. hasta el último momento. Cada día contaba, leí que en China calculaban que si hubieran aplicado las medidas una semana antes, el daño humano hubiera sido un 95% menor. La actuación de nuestros gobiernos ha sido un horror. Y lo vamos a pagar. El coronavirus pasa de Alava, a Bizkaia y Gipuzkoa. A rezar
Lo que comentas ya es parte del pasado y ahí no me quiero meter, Javier, sin que eso signifique que te quite la razón. Prefiero centrarme en el futuro, que para mí no tiene esa mala pinta que están pintando ahora los medios de comunicación y que se está convirtiendo en pánico en manos de la sociedad.
Creo el punto de vista al analizar la peligrosidad del virus no es del todo correcto.
La mortalidad o la letalidad del coronavirus no ha preocupado a la comunidad científica desde que China aportó los primeros datos. No era el ébola (> 70%), no era el MERS (34%), ni siquiera llegaba a la virulencia del SARS (10%). Varias veces más fuerte que la gripe, mucho menos que el SARS 2002.
El peligro es su capacidad de contagio y el colapso sanitario que provoca. Los datos de China reflejaban que en Wuhan, donde el colapso sanitario ocurrió, la mortalidad era muy superior a la del resto del país.
Los indicadores que causaron alarma eran el porcentaje de enfermos que necesitaban hospitalización y sobre todo el descomunal porcentaje de enfermos que necesitaban UCI. Además del promedio de días que cada enfermo necesita permanacer en cuidados intensivos, varias veces superior que en la gripe común, lo que aumentaba aun más el colapso al haber menos rotación de enfermos.
Cuando surgieron los brotes de Korea e Italia y los datos coincidían con los de China, el cuello de botella parecía claro:
El coronavirus lleva a la UCI al menos a 5000 pacientes de cada 100.000 contagiados. Ningún país tiene más de 30 camas UCI por cada 100.000 habitantes.
De ahí a que hayan sido los científicos los que más han presionado para el confinamiento, no hay sistema sanitario que resista al coronavirus descontrolado.
Tampoco entre la población jóven, lo llevan mucho mejor pero hay un porcentaje elevado que también necesita UCI. Dejar al libre albedrío a los jóvenes puede suponer colapsar las urgencias de treintañeros o cuarentañeros en estado crítico y sin respiradores disponibles.
Por eso el plan inicial de Boris Johnson lo han echado abajo los epidemiólogos. Una vez se descontrola y hasta que no exista vacuna o tratamiento eficaz, no hay opción alternativa al confinamiento para reducir el número de casos.
El porcentaje real de contagiados ahora mismo no es prioritario, los científicos asumen que es varias veces superior a los positivos confirmados, la clave está en el colapso.
En estos momentos en Euskadi hay 85 fallecidos por coronavirus en ¿3 semanas?
Con todos los hospitales colapsados, consultas y quirófanos cerrados salvo causa mayor, población confinada en casa durante una semana…
El invierno 18/19 Osakidetza tiene registrados 79 fallecidos por gripe en total, en seis meses.
En el invierno 17/18 fueron 96 los fallecidos.
Centrémonos entonces en resolver ese colapso hospitalario que tan bien describes. Pongamos los recursos que haga falta, pongamos a voluntarios a hacer labores hospitalarias (celadores, por ejemplo), abramos hospitales de campaña, etc.
Claro, tenemos mucha capacidad para alojar enfermos en pabellones deportivos, ferias de muestras etc. y aliviar la carga de los hospitales. Hay que aprovecharlo.
Y también es esencial fabricar material sanitario con urgencia.
El gobierno debería buscar la manera de fabricar todo el material posible en la industria nacional.
No se puede recurrir solamente a comprar material en el mercado porque el mercado está colapsado desde hace dos meses , la escasez afecta a todo el mundo.
Las empresas occidentales fabrican casi exclusivamente en China, y China lleva parada dos meses. Todo para autoconsumo.
Y el que tiene capacidad de fabricar algo, como Alemania, prohibió la exportación hace alguna semana. (ojo a esto para el futuro a medio plazo de la UE, que los italianos no lo van a olvidar).
Es cierto que China está volviendo a producir y que además consume menos material sanitario, pero Italia, España, USA, Francia… todos los países tienen unas carencias de material sanitario terribles. Y a todos les urge comprar.
Hay que intentar ser autosuficientes.
A día de hoy esta es la mayor pega que le pongo al gobierno. Además de «incautar» hay que ponerse manos a la obra y utilizar la industria nacional al máximo.
No se que cálculo de mortalidad has hecho, Jose. Cuando yo estuve haciendo números calculé que morirían 250.000 personas en España si esto se salía de madre (o si simplemente se prolongaba en el tiempo e iba haciendo su efecto poco a poco). En cualquier caso esta enfermedad tiene dos elementos adicionales a tener en cuenta más allá de los números absolutos de muertos que nos pueda dejar:
Primero es que satura los servicios sanitarios. Un porcentaje increíble de los infectados tiene que ser hospitalizado. Eso en sí mismo puede hacer que el porcentaje de mortalidad se incremente.
Y el segundo es que esto aún puede mutar y ser aún peor. Y cuantos más «cuerpos» le demos al virus más probable es que esto pase.
Ya se que crees que estamos sobrerreaccionado, pero yo no lo tengo tan claro. Y que Boris Johnson haya tenido que recular te da una idea de la seriedad del tema.
Un matiz, Sergio. Boris Johnson no ha reculado, porque tampoco ha enclaustrado a su gente. Tan solo ha introducido algunos ajustes más.