Así cayó Moldis Echarro, la que fuera décima mayor promotora del Estado (y 2)

(ver primera parte) ¿Y quién pudo comprar un grupo de empresas que estaban técnicamente en quiebra? Iñaki San Millán explica que fue el propio acreedor, el Banco Popular, el que, abrumado por la enorme posición deudora que tenía en Moldis Echarro, le buscó alguien que se hiciera cargo del «marrón» a coste cero, aunque técnicamente pagó un euro y se comprometió a asumir cualquier responsabilidad que pudiera recaer sobre los anteriores propietarios.

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