Análisis electoral: Navarra seguirá teniendo presidenta

El último de los análisis que realizamos en la jornada electoral del domingo está relacionada con Navarra, una comunidad donde no hay mayorías claras y va a terminar gobernando no el más votado pero sí el que menos enemigos tiene. Y es que el partido ganador, con solvencia, es Navarra Suma, pero no tiene ni escaños ni apoyos suficientes para mandar en el Reyno. Veamos.

  • La habitual coalición de centro derecha UPN-PP se ha visto reforzada con la entrada de Ciudadanos, con lo que Navarra ha sido la única comunidad española, obviando Ceuta y Melilla, donde el PP ha quedado en primera posición, aunque sea acompañado.
  • Hay que destacar el hecho de que Vox no haya sacado ni un solo escaño en Navarra, pese a que le habría correspondido más de uno por sus votos en las generales. Evidentemente, la alianza del centro- derecha ha centrifugado sus aspiraciones y, en un ejemplo fantástico de pragmatismo ciudadano, ha aglutinado el voto en ese espectro. Es un claro aviso para los que ahora tienen que negociar pactos en los que pueda entrar Vox. A lo mejor, lo que más les interesa a corto plazo es no hacerlos.
  • Navarra Suma ha ganado con claridad pero el resultado le es insuficiente. Necesitaría otro aliado y no le queda ninguno con disposición a hacerlo, de no ser por una causa mayor. El constitucionalismo no lo es de por sí, dado que no existe en este momento un riesgo inminente de absorción de la comunidad foral por parte de la vecina vasca. Al PSN tampoco le interesa pactar con Bildu. Por tanto, la única opción realista de gobierno es que la presidenta sea la socialista María Chivite con apoyos puntuales. ¿De quién? Seguramente de Navarra Suma, a cambio de que estos últimos se queden con la alcaldía de Pamplona. Al igual que hizo Antonio Basagoiti con Patxi López, harán lo que sea para que no gobiernen los abertzales.
  • Uxue Barkos no ha salido bien parada. Ha mejorado ligeramente sus resultados de hace cuatro años, pero no tanto como debería alguien que ha tenido la oportunidad de gobernar durante ese tiempo. No ha sido una mala presidenta pero sí es cierto que la coalición que la apoyaba era un tanto artificial. Alguien debería preguntarse por qué los que votaron a Podemos en 2015 se han ido hacia el PSN en 2019 y no a Geroa Bai. Algo ha fallado.
  • Navarra, al igual que Euskadi, no es una comunidad en la que el «progresismo» venda. Son lugares en los que se vive bastante bien y donde la máxima aspiración de la gran mayoría de la población es quedarse como están. Por si fuera poco, el toque abertzale no tira más abajo de Altsasu. De ahí que grandes ayuntamientos como Tafalla o Estella hayan vuelto a sus orígenes navarristas.

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