Alberto Molpeceres (Devengo): «Vamos a lanzar en breve una tarjeta de crédito»

Alberto Molpeceres (Santurtzi, 1975), conocido en las redes como Molpe, estudió informática en Deusto y, tras algunos años trabajando por cuenta ajena, montó la consultora Linking Paths en 2005 junto a Aitor Rey. En 2012 los dos socios se separaron y Molpeceres se puso a trabajar para una startup fintech, a la que han seguido otras cofundadas por él mismo. La última, Devengo, que ultima el lanzamiento de su propia tarjeta de crédito para sus usuarios, todos ellos trabajadores de empresas que no tienen inconveniente en adelantarles parte de su sueldo.

Esto es lo más interesante que nos contó en la entrevista que le hicimos:

  • Aunque ha trabajado y trabaja en un sector, el financiero, no especialmente reconocido por su ética, Molpeceres da mucha importancia a este aspecto. Su animadversión hacia los microcréditos le hizo alejarse de Pagantis y, en cierta medida, está detrás de Devengo. «Los dos fundadores, Fernando Cabello-Astolfi y yo, que compartíamos coworking, queríamos hacer algo que tuviera impacto social: ayudar a los que más problemas tienen para llegar a final de mes a través de una mejor gestión de su tesorería», explicó.
  • El primer producto que ha lanzado Devengo es una herramienta para que los trabajadores puedan pedir un adelanto de 15 días de su salario, una opción ya prevista legalmente aunque relativamente desconocida. La startup ofrece a las empresas una plataforma para que ellas puedan gestionar este servicio para sus empleados. «Transferimos el riesgo de la persona a la empresa y damos un precio muy bueno. De hecho, primero queríamos ofrecérselo a los trabajadores y después nos dimos cuenta de que tenía más sentido un B2B para que las empresas lo vendan como un beneficio social para su plantilla», explicó.
  • Para poder tener el producto en el mercado, Devengo ha captado 2,5 millones de diversos inversores, sin que ninguno de ellos haya puesto más de 100.000 euros. La excelente trayectoria anterior de los dos socios y las buenas perspectivas del negocio explican por qué han recibido inversión sin apenas facturar. «Queríamos gente que entendiera el proyecto y pudiera aportar al mismo sin que ninguno de ellos pueda imponer su criterio sobre los demás. Ahora que ya estamos facturando y doblamos cada mes el número de clientes y operaciones quizás sí busquemos fondos más grandes», explicó.
  • Como otros productos fintech, lo que más dificultades implica es la generación de confianza entre los posibles clientes. La gente es muy sensible cuando se trata de dinero y más aún cuando están implicadas las nóminas, un asunto muy delicado. «Estamos invirtiendo mucho en marketing para que nos descubran. Hacemos tanto outbound mediante llamadas salientes como inbound, vía Linkedin o generando información para que el público objetivo nos vea», explicó.
  • Una partida muy especial de gasto para Devengo es el asesoramiento legal. Para no rozar actividades reguladas, Molpeceres evita utilizar ciertos términos, como préstamo, y prefiere emplear el de información financiera. Especialmente al referirse al producto que Devengo quiere lanzar de forma inminente: una tarjeta de crédito. «No será un préstamo sino un medio para recibir el dinero que adelanta la empresa cuando el trabajador efectivamente lo necesita», explicó.

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