10 claves sobre la estartapización de la economía

No hace mucho tiempo a cualquier director de compras contratar a una startup (en lugar de, por ejemplo, a IBM) le podía costar su puesto. Sin embargo, hoy es el día en que las empresas de nueva creación están de moda y lo que se promueve es precisamente trabajar con ellas. ¿En qué consiste esta estartapización de la economía?


1. Hoy en día en el mundo digital se pueden abordar grandes proyectos con muy pocos medios. Ya no hace falta recurrir a IBM para casi nada.

2. Las grandes consultoras se cerraron en banda durante mucho tiempo al uso del software libre, que ha demostrado no solo menor precio sino también mucha más capacidad de innovación. Muchas startups han entrado en las empresas ofreciendo programas de código abierto.

3. Las startups no suelen atracar a sus clientes. Les suele interesar mucho más la experiencia del proyecto que la remuneración obtenida.

4. La agilidad y dinamismo de las startups, generalmente relacionados con su tamaño y la pasión con la que trabajan, son ingredientes fundamentales para hacer cosas revolucionarias. Dejar un proyecto digital en manos de una empresa de nueva creación es el mejor camino para innovar.

5. Los laboratorios internos de las empresas y los centros tecnológicos pierden la mayor parte de los recursos en burocracia. Sus profesionales se contagian de esos procesos y se vuelven incapaces de innovar. Introducir startups, sin embargo, permite atraer equipos de personas que siguen teniendo espíritu aventurero.

6. La economía digital demanda a las empresas cierta disrupción periódica para mantenerse en el mercado. Trabajar con startups es una vía para hacerlo sin abandonar el negocio que sigue dando frutos.

7. Las startups suelen trabajar con metodologías conocidas como «ágiles», que por su rapidez reducen el tiempo entre que surge una idea y se pone en práctica. En las empresas tradicionales esto resulta, sin embargo, muy complejo, por lo que trabajar con firmas de nueva creación es una forma de conseguirlo.

8. Las startups están muy orientadas al producto y no tanto al proceso productivo. A la hora de lanzar una nueva oferta al mercado puede resultar más efectivo trabajar con una startup que con un equipo más oxidado.

9. Las startups suelen tener personal más joven, con mucho ingenio y que trabaja con pasión. A las grandes empresas cada día les resulta más complicado atraer a este tipo de profesional, por lo que una vía para hacerlo es comprar startups o contratarlas.

10. Los casos de éxito de Google o Amazon, que hoy figuran entre las compañías más valiosas del mundo, han demostrado que la mentalidad de startup es fundamental para crecer sin parar.

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