Agur IT Deusto! ¡Hola Oesía!
|Ya conocemos el nuevo nombre de IT Deusto: Oesía. Hoy lo ha presentado Abel Linares, su presidente, en Madrid. E inmediatamente la web ha empezado a reenviar a un nuevo dominio. Estaba claro que IT Deusto ya no tenía nada de bilbaína, ni tan siquiera su accionariado, tras la salida de José Luis Gutiérrez y Koldo Barrena. ¿Pero por qué cambiar de nombre?
Estas son las posibles razones, unas más técnicas y otras más políticas:
– Porque ya no es simplemente una empresa de servicios informáticos (IT) y está centrada en todo lo que tiene que ver con la tecnología. Esto es cierto, ya que también es propietaria de Tecnobit, relacionada con el mundo de la Defensa.
– Porque es una forma de lanzar una nueva imagen más moderna. Esto también parece cierto, ya que el nuevo logo y el lema («tecnología sinfónica») son muy rompedores. Lo de sinfónica recuerda, por cierto, a las ideas de Koldo Saratxaga.
– Porque IT Deusto se podía confundir con una filial de la Universidad de Deusto. Esto también tiene sentido, ya que Oesía también vende imagen de internacionalización.
– Porque Deusto es mala marca, al relacionar a la empresa con un territorio que tiene mala imagen, al estar asociado al terrorismo.
Sea como fuere, Oesía es una marca a mi juicio frágil y difícil de recordar. Por si fuera poco, suena a poesía, lo que no siempre casa bien con la fuerza y seguridad que debe ofrecer una empresa tecnológica. No sé, no estoy muy convencido. Tampoco me gusta el logo, que no hay por dónde cogerlo. Es bonito, pero no se entiende.
Una curiosidad. Oesía va a ser una simple marca, ya que la sociedad se seguirá llamando «Grupo IT Deusto, S.L.» y, según su web, seguirá inscrita en el Registro Mercantil de Vizcaya. Aunque esto ya es puramente anecdótico, dado que las grandes presentaciones se hacen en Madrid.
Con tanta sinfonía, le podían haber llamado ÚSICA en lugar de OESÍA
Adelante siempre, hasta la derrota total, y con Linares de General.
El que pensó el nombrecito ha debido beberse hasta el agua de los floreros. ¿Pero cómo se les ocurre lo de «tecnología sinfónica»? Parece que se trata de contratar a violinistas, o a los del bombo (con perdón), que de todo habrá…
Bueno, se llame como se llame la verdad es que sigue siendo lo mismo…empresa frágil frágil, que unos gerentes bastante indeseables que no tienen formación alguna y donde las dotes de liderazgo brillan por su ausencia. Además, dada la «amoralidad» y «mentirosos compulsivos»(que de eso SÍ que saben), no atienden como es debido a su principal efectivo: el factor humano, completamente descuidado y degradado, por una empresa que sólo aporta supervivencia, sin consolidación en el mercado, sacar los numerosos proyectos adelante a duras penas y con una pésima calidad de servicio. No tienen programas para formar a su factor humano ni reciclado alguno, teniendo que llegar el cliente final a formar a sus propios técnicos.
En fín, bazofia de peor calaña y el señor Abel Linares, sigue inmerso en su sueño de fantasía multicolor; eso, o cree que la empresa es un capítulo más de ‘Heidi’ donde todo es fantástico. Señor mio, empiece seriamente a evaluar y revisar sus puestos de estructura porque le baticino y cruel desenlace.
Esta gentuza nos deben facturas del mes de Noviembre. Qué asco me dan.