¿Se va a comer Internet a la televisión?

¿Van a terminar las televisiones en la misma ruina en que están poco cayendo los medios de comunicación de papel? No tengo ninguna duda de que, los que no se pasen a Internet, para emitir sus programas por esta vía tanto en diferido (archivo) como en directo (streaming), tienen los días contados. Tienen muy poco tiempo para adaptarse y me explico.


Es cierto que los medios audiovisuales son muy potentes, porque la comunicación con imágenes y diálogos es lo más cercano que tenemos hoy a la realidad virtual. Es insuperable tanto en su capacidad de entretenimiento como de traslación de mensajes publicitarios, lo que explica por qué el ser humano cada día pasa más tiempo delante del televisor. Entre 1870 y 2000 la persona media ha pasado de trabajar 70 horas a la semana a hacerlo apenas 40, dedicando las otras 30 fundamentalmente a ver la televisión.

El formato televisivo seguirá existiendo y queda mucho tiempo para que otros interfaces tipo realidad virtual lo superen. El problema es que Internet es mucho más potente tanto como medio de transmisión como de gestión publicitaria. Y los datos lo corroboran:

– La audiencia de la televisión convencional está descendiendo en EE.UU. a un ritmo del 12,7% anual, según Nomura Research.

– Los ingresos anuales de Youtube no paran de crecer y hoy se equiparan a las de la CBS norteamericana (canal convencional tipo Antena3).

– Internet facilita las cosas a la hora de medir los resultados de una campaña (¡adiós GRPs!) y, sobre todo, de generar formatos más eficientes, solo posibles con interactividad.

– Facebook ha firmado un acuerdo con la NFL (la liga de fútbol americano) para que los clips se puedan reproducir en la red social bajo patrocinio de una u otra marca.

– Google es el dueño de los derechos de la emisión de los mundiales de fútbol. No creo que tardemos mucho en poder verlos solo vía Youtube. No hay que olvidar, en este sentido, que Google tiene su propio proveedor de acceso a Internet por fibra óptica, Google Fiber, en algunas ciudades de EE.UU.

– Netflix, gestor de una plataforma de contenidos audiovisuales que se visualizan a través de la conexión de Internet, es una de las startups más calientes del momento, merced a los cerca de 5 millones de abonados que captó en el primer trimestre del año. Otras compañías que han migrado a la Red sus contenidos con BBC (iPlayer), HBO (Now) o Sony (PlayStation Vue). Amazon, por su parte, ha comprado la plataforma Twitch y tiene su Instant Video y es obvio que Apple está preparando su entrada en este mercado. Esto es televisión en streaming y compite directamente con la convencional. Y por si fuera poco, Netfix produce, con mucho éxito, algunos de sus contenidos (especialmente, la serie «House of Cards», guionizada con ayuda de tecnologías big data).

– El vídeo es la principal aplicación de los smartphones, convertidos junto con los tablets en auténticos televisores en miniatura.

– Los youtubers, estrellas gestadas en Youtube, compiten por la atención de los más jóvenes con los deportistas y otros personajes del famoseo. El próximo Matías Prats nacerá de Internet.

– Fox, otra de las grandes redes de televisión convencional de EE.UU., prevé ganar mucho menos en los próximos años como consecuencia de la irrupción del streaming online.

– Los operadores de cable de EE.UU. están reduciendo sus tarifas como vía para frenar la fuga de clientes. A día de hoy una tarifa de 15 dólares al mes es muy habitual.

¿Cuánto tiempo les queda a las televisiones para cambiar su modelo tecnológico y de negocio? El presidente de IAC dice que entre 5 y 10 años. El CEO de Netflix es más concreto: 16 años.

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