La batalla para ser el Facebook de las empresas: Microsoft contra Google Apps

Microsoft SharePoint
Microsoft SharePoint (Photo credit: Wikipedia)

La batalla que se está cociendo en el mundillo del software colaborativo (también conocido como Empresa 2.0 o software social empresarial) es realmente apasionante. Por una parte, Google con sus aplicaciones en la nube, que cada día enganchan a más compañías que quieren dejar atrás los costes fijos por programas informáticos, y por otra, Microsoft, que se resiste a perder terreno. También disputan esta batalla empresas como Salesforce, Jive o Zoho y, aunque más tímidamente, los clásicos IBM, Cisco y SAP.


Me gusta mucho Google pero también me impresiona lo que está construyendo Microsoft pieza a pieza. Empezó con SharePoint, después le añadió Lync y Skype y el año pasado le sumó Yammer, la aplicación colaborativa por excelencia. Sin olvidar que productos como Office (versión 365) están diseñados específicamente para la colaboración en el seno de las organizaciones y entre organizaciones.

La suma de todas estas aplicaciones marca una enorme distancia entre Microsoft y sus competidores. Siempre que sea posible integrarlas, claro está. Ese es precisamente el reto que ahora tiene delante suyo la empresa fundada por Bill Gates.

Pero su capacidad para hacerlo está demostrada por la capacidad de Microsoft para introducirse en nuevos mercados cercanos a su actividad convencional. Lo hizo en los noventa con el lanzamiento de Internet Explorer, después repitió el éxito con la compra de Hotmail y con el lanzamiento del Messenger.

No hay que olvidar también que Microsoft es uno de los principales accionistas de Facebook. Su único fracaso significativo (que recuerde) es Bing, que no ha conseguido hacer sombra (ni tan siquiera cosquillas) a Google, al margen de que algunos de sus productos, como el Messenger o Hotmail, se han ido quedando fuera de mercado.

Ahora su reto es muy serio. Programas como Office se enfrentan a competidores muy fuertes. Por una parte, software libre (y gratuito) como LibreOffice y OpenOffice, y por otra, los programas que funcionan en la nube y que tienen un modelo freemium que facilita su uso generalizado.

Hoy en día prácticamente todo el mundo ha utilizado Gmail y conoce sus ventajas, con lo que en muchas empresas los propios trabajadores empiezan a reclamar la sustitución de programas clásicos como Exchange. Algo parecido ocurre con las Google Apps, capaces de eclipsar a Microsoft Office. Es muy significativo, en este sentido, el caso de BBVA.

Casi al mismo tiempo que esta creciente competencia, en el mundo del software se está produciendo un importante giro hacia productos más colaborativos. Y es que el trabajador es hoy en día social y se ha demostrado con pelos y señales que una mayor comunicación interna genera empresas más productivas.

Eso explica por qué el concepto de red social cada día tiene más sentido en las compañías. SharePoint y Office se integran con Yammer y Skype, en el lado de Microsoft, y Google Apps lo hace con Google+. Al margen de que todas estas soluciones están cada día más abiertas a desarrolladores externos que pueden emplear sus APIs para generar nuevos productos.

Así, firmas ajenas a Microsoft como Calinda Software o Newsgator han introducido el concepto de comunidad y la comunicación en tiempo real estilo Twitter en SharePoint. Yammer, que funciona en la nube, supone también una gran oportunidad para que los productos de la firma de Redmond se integren con aplicaciones externas, siguiendo una estrategia abierta por Google en sus Apps.

Es decir, que en el futuro tanto Microsoft como Google serán más bien plataformas sobre las que funcionen los programas de uso empresarial de terceros. Los dos gigantes se llevarán una comisión de distribución de las compañías de distribución, siguiendo el modelo que ya abrió Facebook para el software de uso personal.

Pero ojo, porque en ese camino se van a encontrar con otras empresas que también tienen estrategias similares. No me refiero solo a Salesforce, que va a vender caro su liderazgo en la nube, sino también a operadores de telecomunicaciones como Telefónica, que tienen la ventaja de disponer de los datos de facturación de los clientes. Y atención también a Linkedin, que cualquier día puede introducirse en este mercado.

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