Hasta 8 razones por las que habría que cerrar Uber

El nivel de sinvergüencería de Uber no tiene parangón. Después de la numantina resistencia que puso su fundador, Travis Kalanick, para abandonar la dirección general, se multiplican los descubrimientos de las constantes ilegalidades que ha ido cometiendo esta startup sin respeto alguno ni hacia sus clientes ni hacia sus semi-empleados. Veamos varias razones por las que considero que lo mejor sería cerrarla.


– El fundador no tenía sensibilidad alguna. Es famoso el vídeo en el que discute con uno de sus chóferes, que se queja del descenso de las tarifas, hasta humillarle con argumentos del tipo «es tu problema».

– Después de que sus servidores fueran hackeados en 2016 para robar los datos de 57 millones de clientes y de chóferes, la startup prefirió pagar 100.000 dólares a los ladrones para que silenciaran el tema.

– La startup no tenía respeto alguno por sus competidores, hasta el punto de haber contratado a gente para sabotearles mediante pedidos que eran cancelados en el último momento. Tras ser pillados por Lyft, la startup reconoció la acción en un post que ahora ha desaparecido de su blog.

– La startup pasaba olímpicamente de las autoridades locales. No ha sido en principio el caso en España, donde probablemente han sufrido a un lobby más agresivo aún, el de los taxistas, pero en EE.UU. son múltiples las ciudades en las que trató de aplicar un proyecto denominado «Greyball» para burlar la legislación. Esta actitud llevó finalmente al Ayuntamiento de Londres a expulsar a Uber de sus calles.

– Uber espiaba la actividad de sus usuarios a través de una funcionalidad denominada God View, que molestó tanto a Apple que llegó a amenazar a la startup con expulsarla de su market de apps.

– El machismo imperaba en la compañía, lo que generó no pocas situaciones incómodas e incluso ilegales que se empezaron a conocer a partir de la denuncia de una ex empleada.

– Sus prácticas agresivas contra los taxistas le ponen al nivel de estos últimos. Sin ir más lejos, la startup envío a sus chóferes a un aeropuerto de Nueva York para aprovechar la circunstancia de que los taxistas estaban haciendo una huelga para protestar contra una acción del Gobierno de Trump contra inmigrantes.

– El hecho de que el fundador formara parte de un comité asesor del presidente Trump es cierto que queda dentro de la libertad de opinión de cada cual pero no ha ayudado precisamente a la compañía que creó.

Soy un firme defensor del capitalismo como modelo de convivencia y de auto-organización social. Y este tipo de casos, que muestran lo peor del ser humano que solo piensa en términos económicos, me refuerzan en mi pensamiento en cuanto, como consumidores, también tenemos mucho que decir boicoteando a esta startup e impidiendo que llegue nunca a salir a bolsa o venderse.

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