El Gobierno Vasco prestará hasta 250.000 euros a las startups e invierte en aceleradoras

La celebración de la Startup Europe Week ayer en Vitoria-Gasteiz estuvo plagada de noticias y algunas de ellas de alta importancia para los emprendedores. Quizás la más relevante es que el Gobierno, a través del Instituto Vasco de Finanzas, ha creado un fondo que prestará entre 50.000 y 250.000 euros a todas las startups que necesiten dinero para poder seguir adelante. Además, el Ejecutivo ha invertido en aceleradoras locales como Metxa para que puedan realizar más operaciones.


Lo interesante del nuevo instrumento financiero es que no es capital social, cosa que sí ocurre con Basque Fondo y que ralentiza mucho todos los procesos. «Va dirigido a financiar las necesidades de tesorería de las startups en sus primeros momentos, cuando más dinero necesitan», explicó Aitor Urzelai, director de Emprendimiento del Gobierno Vasco.

Las empresas de nueva creación que quieran acceder a este fondo no tendrán que presentar avales, ya que de esta labor se encargará Elkargi. A mi juicio, si se gestiona bien, es la medida que más dinamismo podría introducir en el crecimiento de las startups que se ha establecido en Euskadi en los últimos tiempos.

La jornada en la que se hizo el anuncio contó con hasta 24 ponentes y estuvo centrada especialmente en las aceleradoras. Participaron representantes de Metxa, que tiene su sede en Vitoria-Gasteiz y cuyo portavoz reconoció que el Gobierno Vasco acaba de aportarle una parte de los 500.000 euros que ahora tiene disponibles para invertir en startups.

Esta aceleradora, fundada por Josetxo Silgo, aporta una media de 75.000 euros a cada una de las seis empresas de nueva creación en las que participa, aunque una de ellas no ha pasado por sus instalaciones. También intervinieron Guillermo Arregui, de Emprendiza, un fondo que ya ha invertido en 15 proyectos, y Juanma Cañizares, de Bind 4.0, que anunció la próxima ampliación a proyectos de «smart energy» y «medical devices».

Pero los principales protagonistas del evento fueron las propias startups que han participado en diversos programas de aceleración. Estas son las cinco que intervinieron:

Mapa de aceleradoras de startups en Euskadi
– Ainhoa Cid, de Karten Space, explicó cómo de la mano de Bind 4.0 ha conseguido llegar a ser uno de los proveedores de Iberdrola e incluso negociar con otras compañías tractoras de esta aceleradora. Agradeció también la labor de su mentor, Mikel Irizar, experto precisamente en recursos hídricos, que es el principal objetivo de sus servicios.

– Eneko Arbizu, de Optimitive, repasó su participación en Surge, una aceleradora de Houston especializada en startups de energía. «En EE.UU. detectamos que había mucha gente que quería invertir y no sabía dónde. 3 meses. Tuvimos todas las reuniones que quisimos. Había 200 mentores de alto nivel, de los cuales 3 ó 4 eran exclusivamente para nosotros», explicó.

– Víctor Mayoral, de Erle Robotics, repasó su participación en Techfounders, una aceleradora industrial de Munich. Además de trabajar para Bosch, allí conocieron a quien posteriormente terminaría comprando esta compañía, que actualmente tiene 19 personas. «No recomiendo ir a aceleradoras genéricas. Hay que elegir bien a cuál váis», indicó.

– Fernando Oharriz, de Optimus 3D, hizo un recorrido de su participación en la aceleradora castellano-manchega Lazarus. En su caso, aparte de los 3.500 euros que recibieron por su estancia en Ciudad Real, no dejó muy claro qué les había aportado.

– Erik San Telmo, de Ensotest, explicó su participación en la aceleradora de ciberseguridad de Incibe. Lo que más valoró fue el acceso a tutores, los premios recibidos y la formación recibida para poder hablar con fondos de inversión.

Del evento destacaría también el repaso que hicieron las instituciones presentes, siempre bajo la batuta de David Montero, de todas las ayudas disponibles para startups y que se pueden resumir de la siguiente manera:

1º Cuando la empresa da sus primeros pasos, el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz ayuda a hacer el plan de negocio y entrega 1.000 a 2.500 euros de beca para que el emprendedor sobreviva en el intermedio. También financia un centro de trabajo de carácter público.

2º Cuando la empresa ya está lista y necesita invertir en tecnología, lo habitual es recurrir al programa Ekintzaile, que apoya tanto al principio como en años posteriores. Las diputaciones vascas suelen tener programas similares pero abiertos solo unos meses al año.

3º Cuando la empresa ya está en funcionamiento y necesita crecer más rápido, aparecen los fondos de capital riesgo. El Gobierno Vasco tiene Basque Fondo y en Alava existe Hazibide, que entra en capital social de startups con hasta 120.000 euros.

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