El boom de los colchones online

¿Quién iba a imaginar que un producto tan convencional como el colchón se convertiría en una de las estrellas del comercio electrónico? En la era de la disrupción y la transformación digital, han surgido unas cuantas empresas que se están haciendo de oro vendiendo este tipo de objetos para dormir.


Su secreto es la especialización máxima, unida a un precio ventajoso y a la oportunidad de estar en cualquier momento al alcance de un par de clicks sin miedo alguno, pues casi todas las tiendas ofrecen 100 días de prueba sin compromiso. Y su arma mortal es la financiación relativamente fácil que están obteniendo por parte de fondos que se fían del éxito obtenido por Casper en EE.UU.

Curiosamente esta startup no es la pionera, privilegio que le corresponde a Tuft&Needle, firma creada en 2012 que consigue facturar un millón de dólares un año después, fundamentalmente en Amazon. Pero es que sus ingresos se han multiplicado de forma increíble hasta acercarse este año a los 200 millones de dólares.

A Tuft&Needle le siguieron Saatva, Leesa y, finalmente, Casper en 2014. Esta última ha conseguido una financiación de más de 100 millones de dólares y su valoración supera ya los 1.000 millones, lo que permite incluirla entre los famosos unicornios.

Al alimón del éxito en EE.UU., en Europa se han multiplicado las copias con acento local. Desde el Eve Sleep británico hasta el Tediber francés pasando por el Brunos Matelas alemán o el español Marmota. Y las startups americanas que empezaron con este negocio han pasado, a su vez, a abrir tiendas físicas.

Lo que hay detrás de todo este fenómeno es una industria que gozaba hasta ahora de precios hinchados. Sirva de ejemplo que Tempur vende sus colchones por entre 2.000 y 5.000 dólares mientras la mayoría de las startups los comercializan por entre 100 y 300 dólares. Hay algunos, como Leesa, que incluso regalan una almohada con la compra.

Aquí puedes comparar a las diferentes empresas de este sector en función de su influencia en social media:

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