¿Cómo comportarse ante un inversor?

Para el emprendedor no hay mejor táctica para enfrentarse a un inversor que conocer previamente cómo piensa. Es lo que intenté averiguar de la mano del israelí Dov Moran, conocido por haber inventado el disco flash, que en una conferencia en Tel Aviv nos contó algunos secretos. Veamos.

1. Las presentaciones siempre deben ser en inglés. El inversor espera de nosotros que aspiremos a conquistar el mundo, así que mal empezamos si le mostramos un power point en castellano.

2. Olvidarse del NDA (contrato de confidencialidad) y demás chorradas, que no sirven para nada más que para mostrar nuestra inmadurez y falta de experiencia.

3. A la pregunta (obligada) de cuál es tu competencia, hay que contestar con algo así como «no tenemos competencia» o «somos mucho mejores». Nunca jamás se debe decir algo así como «nadie lo ha hecho antes», porque lo primero que van a hacer los inversores es buscar nuestra actividad en Internet y pinchar en los dos primeros resultados.

4. Aspirar siempre a lo grande. El inversor quiere forrarse y eso implica un mercado grande y aspiraciones de llevárselo entero. Nada de nichos con un inversor delante.

5. No hay que preocuparse demasiado por el producto o la tecnología. Los inversores experimentados saben perfectamente que el producto que les presentes no es el que hará a la startup de oro.

6. Es obligado demostrar que se dispone de un equipo completo al margen del fundador. Al inversor le interesan mucho más las personas que van a llevar adelante la startup que su proyecto. Y estas personas deben ser inteligentes («no invertimos en idiotas»), deben tener habilidades sociales y deben ser muy persistentes y resistentes. Una pregunta obligada es «¿qué falló en tu última startup». Debes contestar siempre con algún razonamiento interno y nunca con uno externo («los demás»).