Natalia Pérez (Tigre, Buenos Aires, Argentina, 1976) estudió para ser productora audiovisual pero terminó trabajando como croupier, lo que le permitió ahorrar dinero desde muy joven. Con esos
Urko Belastegi (Usansolo, 1993) estudió electromecánica de vehículos y automoción y se pasó varios años atendiendo a los clientes de los talleres de varios concesionarios de Bizkaia. Hasta
Iñaki Jauregui (Barcelona, 1969) estudió derecho y empresariales en la UPV y trabajó primero como gerente y después como abogado de empresa. Desde 2013 ha creado varias compañías,
Fernando Varas (Bilbao, 1973) estudió turismo en Deusto y, tras trabajar varios años en empresas de cursos de idiomas en el extranjero, decidió montar su propia agencia, MyWay.
Itziar García Sagarzazu es madrileña pero de familia de Hondarribia. Tras estudiar empresariales y publicidad ha trabajado en diversas agencias de marketing y de una de ellas dio
Manu Fandiño (Barakaldo, 1974) estudió informática y trabajó para varias consultoras antes de crear su primera startup, Isetic, que terminó cerrando. Ese primer fracaso ha reforzado su deseo
Samuel Sevillano (Zumarraga, 1981) estudió ingeniería en Tecnun y trabajó 13 años para el fabricante de grúas Gh, donde conoció a su actual socio, Pablo Pedrós. Su empresa,
Como muchos otros licenciados en bellas artes, Paul Caballero (Bilbao, 1981) emprendió desde muy joven. Primero como ilustrador para el sector editorial y después como responsable, junto a
Paco Pérez Martínez (Madrid, 1968) estudió informática de gestión y trabajó más de 20 años en dos grandes tecnológicas, Amadeus y Prodware, antes de aterrizar en la startup
June Agirregabiria (Vitoria-Gasteiz, 1998) y Ainhoa Urrutia (Getxo, 1999) se conocieron estudiando publicidad y han terminado emprendiendo juntas. Su proyecto se llama Flapper Vintage y surgió a partir