Adeyemi Ajao, el fundador de Tuenti que huyó de España

Adeyemi-AjaoVía TechCrunch me entero de que el malagueño Adeyemi Ajao, uno de los fundadores de Tuenti, acaba de vender su startup Identified, que aplica el big data a la búsqueda de personal. De todas formas, no se puede hablar de éxito, ya que el precio se sitúa en torno a los 15 millones de dólares y la compañía había obtenido capital por más de 22 millones de dólares. Eso quiere decir que algunos inversores van a perder dinero, lo que probablemente tenga que ver con que el negocio no era brillante.


El comprador es Workday, una empresa que vende software SaaS (funciona en la nube) para la gestión de recursos humanos y temas financieros. Es decir, es una especie de Salesforce pero aplicado al sector de HCM (gestión del capital humano). Sus fundadores son dos antiguos ejecutivos de PeopleSoft, empresa que fue absorbida por Oracle.

Workday cotiza en Bolsa y en 2014 facturó 469 millones de dólares, fundamentalmente por suscripciones de su software, y perdió 153 millones de dólares. Aunque solo compite con Linkedin en algunos aspectos, siempre se ha temido la irrupción de la red social en su ámbito, lo que probablemente actúa como una espada de Damocles sobre sus perspectivas futuras.

¿Qué le aporta Identified? Según la nota oficial, le ayudará a incorporar funcionalidades de inteligencia artificial y de análisis predictivo en búsqueda de trabajadores. Es decir, a intuir si un empleado va a dar buenos resultados a partir de su trayectoria y relaciones anteriores. Es una de las múltiples aplicaciones del big data, en este caso al ámbito de los recursos humanos.

Adeyemi Ajao es de padre nigeriano pero nació en Marbella (Málaga) y se crió entre Mijas, Africa e Italia. Su golpe de suerte, que le cambiaría la vida sustancialmente, se produjo en 2006 con la puesta en marcha de Tuenti, startup de la que llegó a ser CEO durante unos meses. Pero hete aquí que hay dos historias oficiales sobre cómo se gestó:

– La que cuenta Zaryn Dentzel en su libro sobre Tuenti. El deja en un segundo (o tercer) lugar a Ajao, al que conoció en su adolescencia al ser acogido por los padres del nigeriano durante una estancia para aprender castellano. Zaryn, que recuerda especialmente el servicio y chóferes de que disfrutaban los Ajao, asegura que quiso contar con él para crear Tuenti, pero que la idea original fue suya.

– La que cuenta Ajao en diversas entrevistas que le han hecho. Supuestamente él conoció Facebook durante un intercambio en EE.UU. y entonces se le ocurrió la idea de crear algo parecido en España, para lo que rápidamente llamó a su amigo Félix Ruiz. Y es cierto que Ajao sabe un rato de redes sociales.

En lo que ambos coinciden es en la importancia de la figura de Félix Ruiz, un amigo de ambos de Marbella que se convertiría en el alma comercial de Tuenti por su capacidad para atraer a las chicas guapas, a los habitantes de los colegios mayores de toda España y a los más fiesteros. También hay similitud en ambas versiones en la capacidad que tuvo Ajao para atraer a los primeros inversores entre personas de su entorno, como Carlos Dexeus y, sobre todo, Bernardo Hernández, directivo de Google y profesor suyo por aquel entonces.

Inicialmente lo montaron en EE.UU. como «WhoIsWho», aprovechando un software ya existente en .NET, y finalmente lo llevaron a España y lo cambiaron de nombre, aunque la sociedad siempre se denominó «Whoisho Technologies». No tardaría en llegar más dinero de otros business angels y de la incubadora DAD hasta un total de medio millón de euros, que es con lo que arrancó Tuenti.

Ajao todavía estaba terminando sus estudios de Derecho y Empresariales en Icade. «Yo estaba explorando qué quería hace con mi vida», ha reconocido más tarde, lo que indica una vez más que ser emprendedor es muchas veces fruto de una suma de coincidencias. Lo cierto es que mucho no duró en Tuenti, pues en 2007 ya estaba trabajando para McKinsey en Madrid. «Por el tipo de persona que soy creo que yo añado más valor al principio del proyecto, cuando es puramente una idea y hay que llevarlo de idea a realidad», explicó.

¿Por qué dejó Tuenti? En una entrevista con Sramana Mitra, asegura que se quemó muy rápido. El quería ampliar el servicio a los móviles, a la distribución musical y a América Latina, pero no había recursos: «Por el hecho de estar en España y ser muy jóvenes era muy difícil convencer a los inversores y atraer a ingenieros con experiencia (…) No sentía que fuéramos capaces de innovar a la misma velocidad que Facebook. Así que me fuí a Silicon Valley».

Lo cierto es que no fue a California a montar una empresa sino, becado por la Fundación Ramón Areces, a estudiar un MBA a Stanford, aunque en otra entrevista ha dicho que ésta fue la excusa que utilizó para conseguir la visa para quedarse en EE.UU. Su socio en Identify, Brendan Wallace, era su compañero de habitación de Stanford, por lo que la historia oficial de su recién vendida startup reza que nació en «un dorm» (abreviatura de dormitorio).

Ajao también participó previamente en la creación de Job&Talent, una de las startups españolas más prometedoras, aunque parece haber caído en desgracia desde que Linkedin salió a Bolsa y se puso las pilas. Con el dinero que ganó con la venta de Tuenti, ha invertido en Blink, comprada por Groupon, en Cabify y en otras nueve empresas, casi todas en EE.UU.

Frases que suscribo que ha dicho Ajao:

Cambiaría toda mi formación universitaria por saber programar mejor y haberme pasado más años tratando de montar empresas.

De lo que me arrepiento es de haber perdido 6 años estudiando dos licenciaturas.

Viniendo de dos culturas muy distintas siempre aprendes a ver la diferencia como una oportunidad para aprender.

En España no hay sistema para formar emprendedores, hay sistema para formar funcionarios o ejecutivos.

El gobierno debería centrarse en 1 ó 2 individuos o grupos de individuos que hayan demostrado que saben innovar y darles recursos económicos y logísticos ilimitados para formar sus pequeños «think-tanks» a modo de YCombinator.

Cuando llegué a EE.UU. mi experiencia en España no contaba mucho ya que nos ven como el Tercer Mundo de temas de internet.

En la vida, la suerte es importante. Pero, curiosamente, sólo le suele llegar a aquél que trabaja sin parar.

En Estados Unidos la ética del trabajo es superior (a la española). Hay mucha gente que vive para trabajar, no desconecta nunca, es la actitud que se espera del trabajador. (…) Eso al final es una ventaja competitiva que tienen (…) Lo duro que trabaja mi equipo aquí, en Identified, no ha trabajado ninguno de mis equipos en España.

Nuestros primeros inversores (en Identified) fueron profesores y compañeros de clase de Stanford (…) Uno de mis profesores (de emprendizaje) me preguntó un día al salir de clase por qué ya no iba tanto. Le dije que estaba trabajando en un nuevo proyecto y se lo expliqué brevemente. El dijo: «Suena muy bien. Te emito un cheque ahora mismo».

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